Descubren el planeta más parecido a la Tierra a la vuelta de la esquina
24 agosto, 2016
Un grupo de astrónomos ha descubierto un mundo muy similar a la Tierra dentro de nuestra sol vecino, Próxima Centauri, la enana roja que se encuentra a sólo 4.2 años luz de nuestro sistema solar. Lo que es aún más emocionante, es que los miembros del equipo dijeron que el planeta, conocido como Próxima b, se localiza dentro de la "zona habitable" de la estrella – la distancia suficiente para que pueda existir agua líquida sobre su superficie.
Los investigadores llegaron a esta conclusión tras observar cuidadosamente la estrella durante largos periodos de tiempo. Encontraron que una vez cada 11.2 días, la luz de la estrella cambiaba ligeramente, una variación conocida como efecto Doppler, durante el cual la estrella parecía moverse hacia la Tierra y después alejarse de ella. Esa oscilación les indicó la presencia de un planeta.
Los científicos han buscado exoplanetas en Proxima Centauri durante años, pero tomó mucho tiempo para que los investigadores confirmaran que se trataba de un planeta, y no de algún otro tipo de interferencia, como manchas de sol en Próxima Centauri, que puede verse similar desde nuestra perspectiva terrestre.
Si bien el descubrimiento es muy emocionante, aún no existe garantía de que el planeta tenga agua o incluso una atmósfera. Próxima b orbita Próxima Centauri cada 11.2 días, a una distancia de unos 7 millones de km, o aproximadamente el 5 por ciento de la distancia que existe entre la Tierra y el Sol, lo que sugiere que podría tratarse de un planeta hirviente. Sin embargo, Próxima Centauri es una estrella más pequeña y más fría que nuestro Sol, y a esa distancia, los investigadores estiman que el planeta podría obtener alrededor de 65 por ciento de la radiación que recibe la Tierra. Sin una atmósfera, la temperatura en Próxima b sería de unos -40 grados centígrados.
Eso es muy frío, pero si la Tierra no tuviera atmósfera, la temperatura de nuestro planeta sería de -20 grados centígrados. La distancia de próxima b es lo suficientemente cerca para que, si el planeta logró aferrarse a una atmósfera, pudiera tener agua en estado líquido. Eso claro, si el planeta se formó de tal manera que el agua en el protoplaneta no se evaporó en el sistema solar primitivo, o bien, si hubiera llegado agua a él a través de cometas.
Mientras que los modelos computacionales sugieren que el planeta podría contener agua o una atmósfera, o incluso un campo magnético, lo que ayudaría a desviar la radiación mortal de la superficie del planeta, no hay evidencia hasta ahora de ninguna de esas cosas. Así que aún hay mucho por investigar.
A pesar de ser la estrella más cercana, 4.24 años luz es un camino largo, y llegar ahí tomaría miles de año, aún con la tecnología actual. Pero mientras se desarrolla tecnología capaz de poner en marcha una misión a ese lejano planeta, nos tendremos que conformar con observaciones del planeta y los modelos que nos cuentan más sobre nuestro nuevo vecino más cercano.
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