Dos especies nuevas de tigre dientes de sable son reconocidas en Sudáfrica Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
21 julio, 2023
Entre 6 y 7 millones de años atrás los tigres dientes de sable recorrían África. En esa época los homínidos comenzaron a evolucionar.
Una de las mayores colecciones de fósiles de tigres dientes de sable del Plioceno se encuentra en la ciudad sudafricana de Langebaanweg, al norte de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica. Un grupo internacional de investigadores encontró en ella a dos nuevas especies de estos felinos.
Un árbol genealógico de los tigres dientes de sable
Para el estudio se analizó material craneodental. El origen de los restos es la cantera ‘E’ de Langebaanweg. Su antigüedad es de aproximadamente 5.2 millones de años. Los resultados se publicaron en la revista científica iScience.
“El material conocido de dientes de sable de Langebaanweg era relativamente pobre, y la importancia de estos tigres dientes de sable no se ha reconocido correctamente”, comentó al medio electrónico EurekAlert Alberto Valenciano, quien aparece como primer firmante del artículo. A esto agrega que su estudio es el primero que toma en cuenta a las especies presentes en esta colección.
Se encontraron 4 taxones, que son grupos de organismos emparentados. Entre ellos hay dos especies que no se conocían. Los integrantes de esta colección son: Lokotunjailurus chinsamyae sp. nov., Adeilosmilus aff. kabir, Yoshi obscura, and Dinofelis werdelini sp. nov.
Tanto Dinofelis werdelini como Lokotunjailurus chimsamyae se conocían previamente. La primera de estas especies se distribuyó en todo el mundo, existen fósiles en África, China, Europa y Norte América. La segunda de ellas se conoce en Chad y Kenia, ambos en el continente africano, lo que sugiere que poblaron todo el continente.
La composición de esta colección de fósiles sugiere que los dientes de sable vivieron en un entorno de mosaico con componentes abiertos en la región. Incluso se encuentra una posible relación con el tigre dientes de sable de Yuanmou (en China), lo que indica un medio ambiente similar o un evento de migración.
Para el estudio se clasificó los fósiles de los dientes de sable. Se usaron como criterio las características físicas de cada especie: presencia o ausencia de dientes, forma de la mandíbula y el esqueleto, así como la estructura de los dientes. Con estos datos se creó una matriz para determinar la cercanía de las especies entre sí.
La composición de la población ayuda a comprender el entorno en que vivieron estos felinos. Se reconoce el incremento en las temperaturas y los cambios en el entorno del Plioceno. La presencia de tigres dientes de sable, de cuerpos grandes y adaptados para correr grandes distancias, sugiere que Langebaanweg fue un espacio de pastizales abiertos además de bosque.
“La continua aridificación en todo el Mio-Plioceno, con la propagación de ambientes abiertos, podría ser un importante desencadenante en el bipedalismo de los homínidos”, señalan los autores en el artículo.
“El grupo de tigres dientes de sable en Langebaanweg y sus implicaciones ambientales y paleobiogeográficas proporcionan antecedentes para futuras discusiones sobre el origen y evolución de los homínidos”, continúa el documento.
Conocer el entorno en que vivió una especie permite ampliar nuestra forma de visualizar a otras que compartieron territorio. Hace 6 o 7 millones de años nuestros ancestros compartieron el territorio africano con los tigres dientes de sable. Al seguir el rastro de estos felinos también se puede entender mejor una parte de nuestra historia evolutiva.