El cambio climático disminuye el brillo de la Tierra Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
4 octubre, 2021
La luz del Sol sigue diferentes trayectorias, mucha de ella es reflejada, lo que hace ver brillantes a los planetas. En el caso del nuestro, es cada vez menor; la causa: el cambio climático. Este efecto es el resultado de dos eventos distintos provocados por el aumento en la temperatura. Por una parte, hay cada vez menos nubes bajas y por otra, la superficie absorbe cada vez más calor (y con él también luz).
Un planeta que tiende a volverse opaco
Un grupo de científicos decidió medir el brillo de nuestro planeta. Para eso tomó como referencia el reflejo que provoca en la superficie de la Luna. El estudio abarcó varias décadas en que se ha medido el albedo, esto es el porcentaje de radiación que una superficie refleja respecto a la que llega a ella. Los resultados muestran que en las últimas dos décadas el albedo terrestre ha disminuido.
Para este momento la Tierra refleja aproximadamente medio watt por metro cuadrado menos que hace 20 años. De acuerdo a los datos que se recopilaron, los últimos 3 años han sido los que presentan mayor disminución. El estudio se publicó recientemente en Geophysical Research Letters, una publicación de AGU Advancing Earth and Space Science.
La Tierra refleja aproximadamente el 30% de la luz solar que llega a ella. La disminución reportada en el artículo titulado “La Tierra oscurece debido al cambio climático” equivale a un 5% menos en la reflectancia terrestre. Los datos que se usaron en el estudio concluyen en 2017, por lo que las últimas dos décadas registradas y a las que se hace referencia al hablar de la disminución va de 1998 a 2017, y provienen del Observatorio Solar Gran Oso, al sur de California.
“La caída en el albedo nos sorprendió cuando analizamos los últimos tres años de datos después de 17 años de un albedo casi plano”, explica Philip Goode, quien es investigador en el Instituto de Tecnología de Nueva Jersey y aparece como primer firmante del estudio. Para el especialista, los datos de los últimos tres años muestran una tendencia muy clara en la disminución del brillo que refleja nuestro planeta.
Hay dos factores que influyen en el brillo de la Tierra. Por una parte está el brillo del Sol y por otro la reflectividad del planeta. Los investigadores no encontraron una correlación entre los cambios periódicos en el brillo solar y el albedo de la Tierra. Por lo tanto, la conclusión fue que las causas eran propias de nuestro planeta.
Las observaciones satelitales indican que en los últimos años se ha reducido el número de nubes bajas sobre el Océano Pacífico. Estos datos provienen del proyecto Sistema de Nubes y Energía Radiante de la Tierra (CERES, por sus siglas en inglés) de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA). La zona con menos nubes coincide con un evento llamado Oscilación Decadal del Pacífico en el que las temperaturas en la superficie oceánica aumentan. Esto ocurre en las costas americanas, tanto al sur como al norte del continente. La falta de nubes que reflejen la luz solar no es la única causa.
La Tierra absorbe energía solar y refleja una cantidad de ella. Esta energía solar permanece tanto en la atmósfera como en los océanos. Además de no reflejarse, propicia un aumento en la temperatura del planeta y forma parte del cambio climático. Entre la comunidad científica se consideró por mucho tiempo la posibilidad de que el aumento en la temperatura produjera más nubes que evitaran la absorción de energía solar en la superficie, pero no ha sido así; esto lo comenta Edward Schwieterman, un científico planetario de la Universidad de California en Riverside que no participó en el estudio citado.
La luz solar sigue llegando a nuestro planeta; sin embargo, ahora la Tierra refleja un brillo menor. La combinación de menos nubes que regresen la luz solar al espacio y una mayor absorción de energía solar favorecen dos eventos. Mientras nuestro planeta se calienta, también disminuye la cantidad de luz que refleja hacia el espacio. La tendencia indica que cada vez tendremos un planeta más caliente y opaco.