El ejército combate a la basura que satura los ríos en Indonesia Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
Por: Luis Moctezuma
En la ciudad Bandung, en Indonesia, el problema de la basura se ha salido de control. Esta es la tercera ciudad más poblada de aquel país, casi 7 millones de habitantes según su último censo en 2010. En esa región del Pacífico Sur se tiene graves problemas por la acumulación de plástico en el cauce de sus ríos y canales. El comandante de la unidad militar de la ciudad se refirió a la basura como su “mayor enemigo”. Son varias las razones por las que se llegó a esto y ahora se busca una solución que ofrezca resultados a largo plazo.
El uso de plástico
Como en otras partes del mundo, Indonesia dejó atrás el uso de envases biodegradables a favor del uso de plástico. Este cambio fue rápido y no se consideró su impacto a largo plazo. Ahora ya no se envuelve en hojas de plátano sino que se usan bolsas y esto al combinarse con el boom poblacional dio como resultado un aumento en los desperdicios que navegan los ríos.
Con el aumento de residuos plásticos, el servicio de recolección de basura ha sido superado. A esto se suma la cultura en torno a la basura de Indonesia. Es normal que la gente tire sus desechos en arroyos y zanjas; si esto se hace con materiales biodegradables en algún momento se reintegrarán al ecosistema pero no pasa lo mismo con el plástico.
Medidas extraordinarias para un sucio problema
Desde la Agencia de Protección Ambiental de Java Occidental se pidió ayuda al más alto nivel. Su director, el Dr. Anang Sudarna consideró que el problema era “imposible de resolver sin la máxima autoridad”. El presidente indonesio decidió enviar al ejército para dar apoyo en las labores de limpieza.
Los militares se presentaron a cargo de una barcaza con redes. La intención de estas últimas era atrapar bolsas, envases de poliestireno, y botellas. Aunque esta acción ayudó a despejar discretamente el flujo del río, la basura siguió llegando a su cauce. Al final la solución sólo fue momentánea, el plástico que sería transportado en camiones fue empujado río abajo por los mismos militares ya que el transporte no llegó.
El apoyo de las fuerzas armadas fue una solución rápida a un problema de larga duración. Para las autoridades de Indonesia queda mucho por hacer. Retirar los residuos que existen ahora es una parte; sin embargo, la tarea más importante es educar a la población para que evite desechar el plástico como lo hace hasta ahora.
Recolección, una respuesta a largo plazo
Para solucionar el problema de la basura en ríos se propone recolectar los residuos plásticos. Esta es una acción que ya se está dando, aunque con pocos participantes en Indonesia. Actualmente se reconoce a un grupo de aproximadamente 500 personas que se dedican a esta labor. Se les conoce como “carroñeros” y entre ellos hay familias enteras que obtienen ingresos por la recuperación de plásticos.
Aún falta mucho por hacer en Indonesia. Desde la asociación civil Greeneration, que trabaja en aquel país, se sugiere cambios en la aplicación de la ley, educación y conciencia social. No se trata únicamente de acciones como la intervención del ejército o la recuperación del plástico en los basureros.
Es importante educar a la población para que sea responsable en su uso y desecho de plástico. Se trata de un proceso lento, pero sin él se seguirá recurriendo a soluciones momentáneas que en muchos casos le llevarán el problema a otro como la basura que los militares sacaron de Bandung y dejaron ir río abajo. Si la población es consciente del problema y toma acciones para evitarlo, entonces la solución ya estará en camino.