El Mar Caspio se encoge y esto pone en riesgo a las especies locales Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
10 abril, 2025
El Mar Caspio se ubica en Asia central. Es el cuerpo de agua rodeado por tierra más grande del Mundo y se encuentra en riesgo.
Las temperaturas cada vez más altas evaporan el mar a una tasa mayor que el flujo que lo alimenta. Para finales de este siglo podría disminuir su nivel hasta 21 metros.
Un Mar cada vez más pequeño
Un artículo publicado recientemente por la revista científica Nature Communications Earth & Environment describe los posibles escenarios para el Mar Caspio y sus habitantes. Entre los afectados están las especies locales y las poblaciones humanas que viven en sus alrededores.
Incluso si el aumento de temperatura para finales del siglo XXI se limita a 2 grados Celsius sobre el promedio preindustrial, el nivel del agua en el Mar Caspio se reducirá entre 5 y 10 metros.
En el más optimista de los escenarios, el Mar Caspio perderá un área de 112,000 kilómetros cuadrados, una superficie equivalente al doble del estado de Campeche. Esto en caso de una disminución de 10 metros en el nivel del agua.
Muchas de las áreas importantes para la ecología y la economía de la región se ubican en áreas poco profundas. En ellas habitan especies amenazadas que entrarán en un riesgo mayor si no se toman acciones.
En el Mar Caspio viven las focas del Caspio y seis especies de esturión, el pez que da origen al caviar. Además, ahí habitan cientos de especies de peces e invertebrados que no existen en ninguna otra parte del mundo.
De acuerdo con el estudio, con la disminución del nivel del agua se reduce el hábitat de las focas del Caspio. También se limita el acceso de los esturiones a los ríos donde desovan. Además, se pierden lagunas costeras y cañaverales que son zonas de reproducción para peces y aves migratorias.
“Este es un estudio importante porque destaca los riesgos que el cambio climático plantea para la biodiversidad de la región del Caspio y las comunidades locales, así como la necesidad de mejorar la cooperación regional e internacional para ayudar a gestionar los impactos”, comenta en un comunicado de la Universidad de Leek el Doctor Elchin Mamedov, quien es Ministro de Ecología y Recursos Naturales de Azerbaiyán.
El caso de las poblaciones humanas también es relevante. Alrededor de la costa del Mar Caspio viven alrededor de 15 millones de personas, esto incluye territorio de Rusia, Azerbaiyán, Irán, Kazajistán y Turkmenistán. Las actividades económicas de la región se centran en la pesca y el transporte marítimo. Además, el mar regula el clima en Asia Central.
Al norte del Caspio, muchos asentamientos humanos quedarían a decenas e incluso cientos de kilómetros de las nuevas costas. Esto dejaría expuesta arena contaminada con sal y contaminantes industriales, lo que representa un riesgo para la salud humana, algo similar a lo que ocurrió al secarse el Mar Aral.
Actualmente el Mar Caspio tiene una extensión aproximada de 1,150 x 450 kilómetros, lo que da un área de 387 mil kilómetros. Si el nivel del agua disminuye 10 metros desaparecerán por completo 4 de sus 10 ecosistemas únicos. Además, el territorio que actualmente es área protegida disminuirá 94%.
Las focas del Caspio son un ejemplo del daño ambiental que puede provocar la disminución en el nivel del agua. Con una disminución de 5 metros, esta especie perdería el 81% de su hábitat. Esto aumenta las condiciones de estrés que sus publicaciones viven actualmente.
La foca del Caspio ingresó a la lista de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) en 2008. Además, sus sitios actuales de descanso se volverían inaccesibles. Con el descenso del nivel del agua es posible que surjan nuevas islas pero no hay garantía de que estas sean adecuadas para la especie.
Actualmente la biodiversidad del Mar Caspio enfrenta amenazas como la pesca excesiva, la introducción de especies invasoras y contaminación. Si a esto sumamos que las proyecciones a futuro indican que la mayor parte de las áreas protegidas desaparecerán, se vuelve indispensable comenzar a trabajar en nuevas políticas de conservación.