El misterio del arroyo rojo en Argentina: investigan posible contaminación industrial Copiar al portapapeles
POR: Deyanira Almazán
7 febrero, 2025
El 7 de febrero de 2025, los habitantes de Sarandí, en el partido de Avellaneda, provincia de Buenos Aires, se encontraron con una escena inusual: las aguas del arroyo Sarandí presentaban una intensa coloración roja.
Este arroyo, que en su mayoría discurre de manera subterránea, emerge a cielo abierto en la zona de Villa Inflamable antes de desembocar en el Río de La Plata. La situación generó alarma entre los vecinos, quienes denunciaron la presencia de sustancias tóxicas y señalaron como posible responsable a una empresa de residuos peligrosos ubicada en la zona.
Ante la denuncia, la Autoridad del Agua (ADA) de la provincia de Buenos Aires inició estudios para determinar la naturaleza de la sustancia que provocó la coloración rojiza del arroyo. Una de las hipótesis iniciales sugiere que el fenómeno podría deberse al vertido de anilina, un compuesto químico utilizado en la industria textil, lo que orienta la investigación hacia posibles descargas ilegales de efluentes industriales.
El arroyo Sarandí recorre el sur del conurbano bonaerense desde Longchamps hasta su desembocadura en el Río de La Plata. A diferencia de la cuenca Matanza-Riachuelo, que está bajo la jurisdicción de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), el control y monitoreo del arroyo Sarandí es responsabilidad de la ADA provincial. Tras la denuncia, equipos del Laboratorio de Ambiente Móvil del gobierno bonaerense y de la Municipalidad de Avellaneda se desplazaron al lugar para tomar muestras y analizar la sustancia que tiñó el agua.
Los residentes de la zona señalaron que no es la primera vez que se enfrentan a situaciones similares. En ocasiones anteriores, observaron una capa espesa de color amarillo sobre la superficie del arroyo, acompañada de un olor ácido. Además, recordaron denuncias previas contra una empresa de residuos peligrosos instalada en 1993, que había sido señalada por contaminación en tres países, incluyendo Argentina.
Una preocupación adicional es la proximidad de la planta potabilizadora General Belgrano de AySA, ubicada cerca de la desembocadura del arroyo. Hasta el momento, no se han reportado problemas en el suministro de agua potable en las viviendas cercanas. Sin embargo, la situación subraya la necesidad de un monitoreo constante y una regulación estricta de las actividades industriales en la región para prevenir futuros episodios de contaminación que puedan afectar la salud pública y el medio ambiente.
Este incidente pone de relieve la importancia de una gestión ambiental rigurosa y la implementación de políticas efectivas para el control de vertidos industriales, con el fin de proteger los recursos hídricos y garantizar la seguridad de las comunidades locales.