El Niño vs. La Niña Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
Por: Deyanira Almazán
Todos los años se habla del Niño o la Niña, estos fenómenos que juntos forman parte de un ciclo que influyen en los patrones climáticos globales y propician temperaturas superficiales del océano anormalmente frías o cálidas durante largos periodos de tiempo.
Veamos cómo sucede
El Océano Pacífico es un cuerpo de agua que por su enorme tamaño varía mucho de temperatura. Las aguas superficiales tienden a ser más cálidas, por ser calentadas por el sol, mientras que las partes inferiores son cada vez más frías.
En condiciones normales, los vientos alisios, que soplan de este a oeste, empujan las aguas superficiales y cálidas hacia Asia, acumulándose en el Pacífico occidental.
Sin embargo, en algunos años, los vientos alisios se debilitan. El agua superficial cálida se mueve hacia el este y se reduce el agua fría en la costa de América del Sur. Los climatólogos llaman a esto el fenómeno del Niño y provoca condiciones más cálidas y secas en partes del noroeste del Pacífico.
Crédito: Foro ambiental
Pero, eventualmente, esos vientos alisios regresan y a veces se fortalecen más de lo normal. Cuando eso sucede, devuelven el agua tibia al Pacífico occidental, provocando que se deposite el agua fría en la superficie del Pacífico oriental. Esto es el efecto de lo que se llama La Niña, y es lo que los científicos están prediciendo para el periodo de 2017-2018: condiciones inusualmente frías en el Pacífico ecuatorial.
Posibles efectos
Un océano más frío provoca aire más seco. Por el contrario, un océano más cálido genera humedad, que posteriormente se convierte en lluvias. Eso significa que la Niña provoca precipitaciones en el Pacífico occidental, pero condiciones más frías y secas en el lado contrario (nuestra región).
Este cambio en las precipitaciones causa que la corriente en chorro que se forma entre las partes bajas de Canadá y las latitudes medias de Estados Unidos se desplace hacia el sur, trayendo consigo aire más frío e inviernos más severos en el norte de Estados Unidos, pero condiciones más secas y cálidas en el sur.
En México, el invierno bajo los efectos de la Niña puede provocar una mayor incidencia de frentes fríos y condiciones secas en el norte del país.
Tan confiable como el pronóstico del tiempo…
Los patrones climáticos a nivel global son relativamente fáciles de predecir, sin embargo, mientras nos centremos en áreas más específicas y pequeñas es más difícil determinar el pronóstico.
Los patrones de la Niña pueden ajustarse lo suficiente al pronóstico de cada año, pero la cantidad de lluvia de cada región puede variar significativamente.
Aún así, aún no podemos asegurar que la Niña realmente esté de regreso. Los científicos de la NOAA aseguran que existe entre 55- 65% de posibilidad de que se forme. Para considerar que se ha formado el fenómeno La Niña, las temperaturas en la superficie del mar del Océano Pacífico oriental y central ecuatorial deben ser más frías que el promedio, por al menos 0.5 grados Celsius, durante por lo menos tres meses consecutivos. Septiembre pareció más frío de lo normal, pero en la última mitad del mes, la temperatura subió un poco. Así que incluso cuando los patrones de viento y lluvia parezcan un escenario La Niña, aún no se ha declarado oficialmente.