El programa Voyager cumple 46 años Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
4 septiembre, 2023
El 5 de septiembre de 1977 salió al espacio la sonda espacial Voyager 1. Unos días antes, el 20 de agosto, su gemela la Voyager 2 había comenzado su viaje al espacio.
En 46 años las gemelas Voyager han hecho historia de muchas formas. Hoy son los dispositivos de manufactura humana que han llegado más lejos en el espacio.
Un viaje histórico entre las estrellas
La misión original de estas gemelas consistía en visitar a los dos planetas más grandes de nuestro sistema solar. Debían explorar los volcanes de Ío, una de las lunas de Júpiter, y los anillos de Saturno. Hoy viajan por el espacio interestelar, más allá de la influencia magnética del Sol.
La misión de estas dos sondas espaciales se ha ido extendiendo con el paso del tiempo. Voyager 2 también visitó Urano y Neptuno, hasta la fecha es la única nave espacial que ha visitado ambos planetas.
Actualmente las Voyager se encuentran en lo que se conoce como la Misión Interestelar Voyager (VIM). El objetivo de esta misión es estudiar el entorno fuera de la influencia del Sol, tan lejos como sea posible.
En el medio interestelar las condiciones ambientales son distintas a las del sistema solar. Los campos magnéticos, partículas y ondas no son afectados por el viento solar.
La primera en llegar al espacio interestelar fue Voyager 1, lo consiguió en agosto de 2012. Voyager 2 lo consiguió en 2018. Ambas se comunican con la Tierra mediante la Red de Espacio Profundo (DNS). Se encuentran a una distancia suficiente para que enviar y recibir datos sea cuestión de días.
Dos mensajeras interestelares
Una de las grandes obsesiones del ser humano a lo largo de su historia es la búsqueda de vida inteligente en otros planetas. Durante la década de los 70 se propuso enviar mensajes a posibles habitantes de otros mundos que se encontraran con las sondas que viajarían fuera del sistema solar.
Las primeras en llevar un mensaje para otras civilizaciones fueron las Pioneer 10 y 11. Este par de sondas llevaron consigo una placa con datos básicos de nuestra especie y nuestro lugar en el universo con algunas referencias en la Vía Láctea.
En el caso de las Voyager el mensaje fue mucho más complejo. Cada una de ellas lleva un disco parecido a los acetatos en que se escuchaba música en la época. Junto con ellos se enviaron cápsulas que permiten reproducirlo. Para protegerlos se les cubrió de oro, lo que les permitirá una duración mucho más allá del tiempo en que podremos seguir su viaje.
En ellos se guardaron fotografías y audios. Si alguna civilización extraterrestre encuentra alguna vez esos discos podrá ver imágenes de la vida silvestre de nuestro planeta, edificios emblemáticos, fragmentos de la obra de Newton y Beethoven.
El material en audio incluye saludos en varios idiomas. También se incluyeron sonidos de la naturaleza y otros creados por nuestra especie como la sirena de un barco o un beso. La música quedó representada con obras clásicas de Bach, Mozart y Beethoven. así como canciones de la cultura popular como rock and roll y mariachi.
Dentro de miles de años las Voyager pasarán cerca de otras estrellas y alguna civilización avanzada podría encontrarlas. Voyager 2 pasará cerca de Ross 248 en 33 mil años, aproximadamente. Voyager 1 se acercará a Gliese 445 dentro de 44,000 años.
Después de sus primeros acercamientos a estrellas vecinas habrá otros. Se estima que cada 50,000 años se acercarán a una nueva estrella. En unos años se agotará la energía de las naves Voyager y será imposible comunicarnos con ellas. Sin embargo, continuarán su viaje, como una muestra del espíritu explorador de nuestra especie.
Fuentes
Guía para extraterrestres: cómo interpretar los mensajes enviados en las ‘Pioneer’ y ‘Voyager’