El Protocolo de Montreal ayuda a retrasar el deshielo del Ártico en verano Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
30 mayo, 2023
El Protocolo de Montreal fue redactado en 1987 y tiene como objetivo proteger la capa de ozono. Sin embargo, ha tenido otros efectos.Un estudio publicado recientemente en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) encontró un efecto secundario. El primer verano libre de hielo en el Ártico se ha retrasado.
Un efecto al otro lado del mundo
En 1985 se descubrió un hoyo en la capa de ozono sobre la Antártida. La preocupación que provocó el hallazgo llevó a que un par de años después se elaborara un documento con medidas de protección para la atmósfera. En 1989 entró en acción y poco más de tres décadas después se reconocen efectos positivos mucho más allá del polo sur.
La capa de ozono protege a la Tierra de la radiación ultravioleta. Sin ella estaríamos expuestos a niveles perjudiciales de radiación. A mediados de la década de los 80 esto ya estaba pasando en el continente helado del hemisferio sur.
Los cálculos actuales indican que para mediados del siglo XXI el Ártico vivirá su primer verano sin hielo. Entre las causas está el aumento del dióxido de carbono que se concentra en la atmósfera.
Otros grandes contribuyentes a la pérdida de hielo en el Ártico son las Sustancias que Agotan el Ozono (ODSs, por sus siglas en inglés). A finales de la década de los 80 estas sustancias quedaron bajo una estricta regulación a causa del Protocolo de Montreal.
Los ODSs eran materiales de uso común en electrodomésticos y otros objetos de consumo regular. Refrigeradores, aires acondicionados, aerosoles y extintores de fuego son algunos ejemplos.
Desde mediados de la década de los 90 la concentración de ODS ha disminuído. De acuerdo con los modelos climáticos que usaron Mark R. England y Lorenzo M. Polvani, quienes realizaron el estudio, la disminución de estas sustancias retrasó al menos 15 años la llegada del primer verano sin hielo en el Ártico.
“El primer verano ártico sin hielo, con el Océano Ártico prácticamente libre de hielo marino, será un hito importante en el proceso de cambio climático, y nuestros hallazgos nos sorprendieron”, relata al medio digital Eurekalert Lorenzo Polvani, quien es profesor de Geofísica en el Departamento de Física Aplicada y Matemáticas Aplicadas de la Universidad de Columbia en Nueva York.
El investigador resalta que los resultados del Protocolo de Montreal son medibles a poco tiempo de haber comenzado. Señala que esto demuestra el éxito del tratado climático.
El interés de England y Polvani surgió porque aunque los ODSs son menos comunes en la atmósfera que gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono, son decenas de miles de veces más potentes. Ellos coincidieron mientras estudiaban el doctorado y han continuado sus investigaciones.
El modelo que crearon para su investigación abarca de 1985 a 2050. Consideraron dos escenarios, uno en el que se aplican las medidas del Protocolo de Montreal para reducir la emisión de ODSs y otro en el que se mantiene su consumo.
Entre sus resultados se encuentran estimaciones de temperaturas más altas. El promedio mundial sería medio grado Celsius más alto sin la intervención del Protocolo de Montreal. Por otro lado, al llegar a 2050, en su modelo sin la aplicación del protocolo el casquete polar ártico sería 1 grado Celsius más cálido.
“Esta importante mitigación del cambio climático se debe en su totalidad al menor calentamiento de los gases de efecto invernadero de las ODSs reguladas, y las pérdidas de ozono estratosférico evitadas no desempeñan ningún papel”, explica England, quien es investigador principal del departamento de Matemáticas y Estadística de la Universidad de Exeter en Reino Unido.
“Las ODSs tienen efectos particularmente poderosos en el Ártico, y fueron un importante motor del cambio climático en el Ártico en la segunda mitad del siglo XX. Si bien detener estos efectos no fue el objetivo principal del Protocolo de Montreal, ha sido un subproducto fantástico”, concluye England.