El reciente sismo de M6.8 en Japón, pudo haber sido una réplica del masivo terremoto del 2011 Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
Un terremoto de magnitud 6.9 sacudió, el pasado 21 de noviembre, la costa noreste de Japón. El epicentro sucedió muy cerca de la provincia de Honshu, a unos 117 km de Fukushima. Tras el sismo, las autoridades japonesas levantaron la alerta de tsunami y ordenaron a la población evacuar el lugar. Minutos después, la alerta fue cancelada y afortunadamente no se registraron muertes, ni por el sismo, ni las fuertes olas.
De acuerdo a algunos sismólogos, el terremoto pudo ser una réplica del masivo terremoto de magnitud 9.0, que desencadenó un terrible tsunami y la muerte de decenas de miles de personas, en el 2011.
Mientras que la conexión entre los dos sismos aún no está probada, no hay duda de que el archipiélago de Japón no es ajeno a los movimientos telúricos. La razón tiene que ver con su ubicación. Japón se encuentra dentro del Anillo de Fuego del Pacífico, una zona geológica muy activa, en donde se dibuja una herradura imaginaria que rodea el Océano Pacífico.
El Anillo de Fuego es resultado de la tectónica de placas. Los bordes de varias placas de la corteza terrestre chocan en esta zona y originan una gran cantidad de volcanes, islas, montañas y la mayoría de los terremotos que suceden en el mundo.De hecho, de acuerdo al Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) el 81% de los terremotos más grandes, suceden en esta zona.
Muchos son los países que se ven afectados por la actividad del Anillo de Fuego. Japón se encuentra sobre un complejo mosaico de placas tectónicas que se mueven juntas y que provocan los mortales terremotos y erupciones volcánicas.
El terremoto de ayer frente a la costa de Fukushima, se ubicó a unos 80 kilómetros al suroeste del epicentro del terremoto de Tohoku de magnitud 9.0 que sucedió en marzo de 2011. De aquí, que algunos sismólogos lo consideran una réplica del poderoso terremoto del 2011.
"Ha habido una secuencia completa [de réplicas] desde el terremoto del 2011", dijo Robert Smith, profesor de geofísica en la Universidad de Utah. "Estos terremotos extremadamente grandes tienen réplicas que pueden continuar por decenas y cientos de años, es muy común".
El terremoto del 2011 liberó cientos de años de tensión reprimida dentro de la zona. Expertos aseguran que el movimiento provocó un desplazamiento de 20 metros de la corteza terrestre y que liberó tanta energía como una bomba de hidrógeno de 45 megatones (30,000 veces más potente que la bomba que destruyó Hiroshima).
Por si el movimiento por si sólo fuera poco, desencadenó un devastador tsunami con olas de hasta 40 metros de altura. Los sucesos causaron la muerte de más de 20,000 personas; 400,000 viviendas destruidas y una crisis nuclear en Fukushima que requirió el desplazamiento de 57,000 habitantes y que sigue teniendo serios efectos en la ganadería, la pesca y la agricultura local.
Mientras que el terremoto de ayer no fue tan poderoso como el temblor de Tohoku, toda la región sigue en riesgo de grandes terremotos.
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Fuentes: