El Sol pudo haber nacido con un gemelo malvado… “Némesis” Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
15 junio, 2017
En 1984, el físico Richard Muller, publicó una hipótesis que sugiere la posibilidad de que nuestro Sol forme parte de un sistema binario, en este caso un hermano gemelo malvado.
Según esta hipótesis, la compañera sería una estrella oscura y más pequeña (enana roja) que podría ser la responsable de varias de las extinciones masivas en nuestro planeta. Esa estrella se llamaría Némesis, en honor a la diosa griega de la retribución y la venganza.
Pero los científicos han tenido dificultades para encontrar cualquier evidencia que apoye esta afirmación... Hasta ahora.
Un nuevo estudio que trata de explicar la distribución de las estrellas en el universo sugiere que efectivamente todas las estrellas como nuestro Sol debieron haber nacido en parejas, o incluso en tríos. Solo así se podría explicar la alineación y relación que existe entre ellas.
El estudio, realizado por la Universidad de Harvard y la Universidad de California-Berkeley y publicado en Monthly Notices de la Real Sociedad Astronómica, se basó en la observación de varias estrellas recién nacidas en una gran nube en la constelación de Perseo.
Las estrellas nacen dentro de una nube de gas y polvo llamada nube molecular. Estas nubes de gas bloquean la luz de las estrellas que se encuentran dentro y a un lado de ellas. Afortunadamente las ondas de radio pueden ver más allá.
El Very Large Arry (VLA), un observatorio radioastronómico que esta situado en las Llanuras de San Agustín, en Nuevo México, EE.UU. utilizó las ondas de radio para mapear todas las estrellas jóvenes dentro del vecindario de la constelación de Perseo. Los resultados fueron utilizados por los investigadores para entender mejor las relaciones entre las estrellas de distintas edades.
Se encontró que las estrellas binarias que se encuentran separadas por una distancia de 500 UA (una UA equivale a la distancia entre la Tierra y el Sol), son en realidad estrellas muy jóvenes, con menos de 500,000 años. En estos sistemas binarios la tendencia es que las dos estrellas estén alineadas al eje mayor de la nube molecular.
Por el contrario, las estrellas más viejas, entre 500,000 y un millón de años de edad, tienden a estar más cerca entre ellas, distancias menores a 200 UA y no tienen ninguna alineación en particular respecto al eje la nube.
Los científicos propusieron varios modelos matemáticos para explicar este fenómeno y llegaron a la conclusión de que lo único que daría sentido sería que todas las estrellas parecidas a nuestro Sol, hayan iniciado con un gemelo.
Los investigadores piensan que durante el transcurso de un millón de años o más, alrededor del 60% de los pares se separan y no llegan a la madurez para formar sistemas múltiples.
Si bien estos resultados apoyan la hipótesis Némesis, los científicos aseguran que aún falta mucha más investigación y análisis de otras formaciones de estrellas en otras nubes distintas para confirmarla.
Ahora bien, si estos resultados se replicaran, significaría que el Sol efectivamente tuvo un hermano gemelo no identificado, pero probablemente se escapó de la fuerza gravitacional de nuestro Sol y desapareció de la Vía Láctea hace mucho, mucho tiempo.
Una verdadera tragedia familiar que lamentamos mucho…