El Telescopio Espacial James Webb descubre sin proponérselo una supernova Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
1 agosto, 2022
En sus primeros días de funciones el James Webb encontró un destello inesperado. Proviene de la galaxia SDSS.J141930.11+5251593, que se ubica a una distancia de entre 3 y 4 mil millones de años luz de la Tierra. El objeto que emitió el brillo desapareció después de 5 días, lo que sugiere que se trata de una supernova.
El Webb es un telescopio diseñado para observar con mucho detalle hacia fragmentos diminutos del cielo, por otro lado, el estudio de las supernovas suele hacerse desde telescopios que abarcan áreas amplias con exposiciones breves. No es uno de sus objetivos de estudio pero ya encontró su primera supernova.
Un destello de suerte
Las supernovas surgen cuando una estrella muere y explota. Esto produce un brillo intenso y breve. Por eso se recurre a estudios de larga duración en que telescopios capaces de observar franjas amplias hacen capturas periódicas. Posteriormente se comparan los objetos brillantes de diferentes capturas para reconocer los destellos que aparecieron fugazmente. Oficialmente el Webb comenzó a funcionar hace unas semanas y para comparar con la misma región del cielo se recurrió a datos del Telescopio Espacial Hubble.
El equipo que opera al Webb cree que aunque el telescopio espacial observa una fracción muy pequeña del cielo, la profundidad que alcanza lo compensa. Aunque se trata del equivalente a un grano de arroz en la punta de un brazo extendido, es posible observar cientos de galaxias, lo que incluye cientos de posibilidades de encontrar una supernova.
Este descubrimiento sorpresivo abre nuevas posibilidades de investigación astronómica. El James Webb es capaz de observar la luz de objetos que existieron en los primeros cientos de millones de años después del Big Bang. A diferencia de otros observatorios espaciales, es capaz de recibir la luz de explosiones de estrellas de primera generación. Los astronomos piensan que estas primeras estrellas fueron más simples en su composición química y el Webb podría ayudar a estudiarlas.
“Creemos que las estrellas en los primeros millones de años habrían sido principalmente, casi en su totalidad, hidrógeno y helio, a diferencia de los tipos de estrellas que tenemos ahora”, explica Mike Engesser, quien es astrónomo en elInstituto Científico del Telescopio Espacial y es parte del equipo que opera el Webb. “Habrían sido masivos - 200 a 300 veces la masa de nuestro sol, y definitivamente habrían vivido una especie de estilo de vida 'vive rápido, muere joven'. Ver este tipo de explosiones es algo que no hemos hecho todavía”, comentó el especialista, quien además dirigió el equipo que anunció el hallazgo.
La supernova que detectó el Webb marca la muerte de una estrella que debió vivir entre 3 y 4 mil millones de años. Se trata de una estrella que murió muy joven y es apenas la primera que se encuentra.
Las supernovas son objetos celestes muy difíciles de encontrar. La explosión dura una fracción de segundo. La burbuja brillante de polvo y gas que se crea a su alrededor se desvanece en unos cuantos días. La mejor técnica para detectar una es que el telescopio observe al lugar correcto, en el momento correcto; de ahí que se recurra a telescopios que observan segmentos grandes del cielo para aumentar la probabilidad de atraparlas.
En su primer semana de operaciones científicas el Webb ya encontró una supernova, sin estar diseñado para ello. ¿Será posible que encuentre más o fue sólo un destello de suerte?
Fuente: Space.com