El telescopio espacial James Webb se prepara para colocarse en órbita Copiar al portapapeles

Aproximadamente a 1 millón 139 mil 78 kilómetros de distancia de la Tierra, el telescopio espacial más poderoso de la historia ya ha desplegado sus piezas. Para salir al espacio algunos de sus componentes como el escudo solar o sus espejos fueron doblados. De esta forma entraron en el cohete Ariane 5. Una de las maniobras más complicadas al principio de la misión fue la etapa en que estos componentes se desplegaron, algo que tomó varios días y finalmente concluyó el 8 de enero con el espejo principal.

Un origami armado

Una analogía que se repitió mucho al describir el empaquetado del telescopio espacial James Webb fue el origami. Su tamaño final era muy grande para ser enviado de esa forma al espacio, así que sus partes más extensas debían doblarse para tomar forma en el espacio. A las 3:25 de la tarde del 8 de enero en la cuenta de Twitter de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA) se publicó la confirmación.

Para este momento el telescopio espacial más poderoso de la historia ya tiene su forma final, aunque faltan 5 meses para que comience a funcionar. Aún está lejos de su destino y no está configurado. El proceso será largo pero el momento de riesgo al desplegar los componentes ha pasado.

El lugar en el espacio desde donde operará el James Webb se conoce como segundo punto Lagrange o L2. Se encuentra a 1 millón de millas de la Tierra, aproximadamente 1.6 millones de kilómetros. Está previsto que llegue a su sitio el 24 de enero. Para el tramo que falta se desplaza a una velocidad de 0.2216 millas por segundo, equivalentes a 356.63 metros por segundo.

“La NASA alcanzó otro hito de ingeniería que tomó décadas realizar. Mientras el viaje no esté completo, me uno al equipo del Webb para respirar con más calma e imaginar los futuros descubrimientos que inspirarán al mundo”, declaró Bill Nelson, quien es administrador de la NASA. Si bien, el despliegue del espejo principal de 21 pies de diámetro, aproximadamente 6.5 metros, no es la etapa final, si es un logro importante.

Al momento de guardarse en el cohete Ariane 5 el espejo principal se dobló de forma que quedaron dos alas laterales. La primera de ellas se desplegó el 7 de enero y la segunda el 8. El espejo principal se compone de 18 segmentos operados mediante 126 actuadores colocados a sus espaldas. La operación para que esta última tomara su posición comenzó a las 8:53 am y terminó a la 1:17 pm. 

“La finalización exitosa de todos los despliegues del Telescopio Espacial Webb es histórica”, comenta Gregory L. Robinson, quien es director del programa Webb en las oficinas principales de la NASA. “Esta es la primera vez, que una misión liderada por la NASA ha intentado completar una secuencia compleja de desdoblamiento de un observatorio en el espacio –una hazaña notable para nuestro equipo, NASA y el mundo”, agrega.

El James Webb es un proyecto internacional que tomó varias décadas de planeación. En él participan la NASA junto con la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense (CSA). Una vez que esté en funciones podremos observar distintas etapas en la historia del universo, además de lugares tan alejados que ha sido imposible reconocer antes.

Aún faltan varios procesos para que el telescopio espacial funcione. Dentro de unos meses habrá terminado de calibrar sus instrumentos científicos y estará configurado para enviar sus primeras imágenes. Para el verano de 2022 se tiene programado recibir los primeros envíos del Webb. Este es uno de los proyectos espaciales más ambiciosos de las últimas décadas, estamos a unos meses de ver los resultados. Bien vale la espera.