Emotivo encuentro con Plutón Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
Ha sido un viaje largo. Cuando la nave espacial New Horizons fue lanzada en enero de 2006, Plutón todavía era considerado un planeta y era el único que no había sido visitado por una sonda. Más tarde ese mismo año su estatus fue cambiado a “planeta enano” y ahora, después de un viaje de casi 5,000 millones de km, la nave está a punto del emocionante encuentro con ese lejano y helado mundo al borde de nuestro sistema solar.
El vehículo está lleno de instrumentos, desde espectrómetros que pueden revelar detalles sobre la composición y atmósfera de Plutón hasta una lámina recoge polvo que analizará las partículas de los alrededores del planeta enano. New Horizons capturará imágenes de Plutón y su luna, Caronte, con un detalle que jamás hayamos visto antes.
Plutón se encuentra dentro del Cinturón de Kuiper, una región que se extiende más allá de Neptuno y que contiene cientos de miles de cuerpos de unos 100 kilómetros de diámetro, además de muchos otros más pequeños. Cada uno con sus peculiaridades. Por ejemplo, Eris -el cuerpo más grande conocido en el cinturón- tiene una atmósfera que se congela sobre la superficie y se re-evapora en el transcurso de su órbita de 558 años; Haumea gira más rápido que cualquier otro gran cuerpo en el sistema solar. Su torbellino es el resultado de una antigua colisión que arrojó escombros helados a través de los límites exteriores del sistema solar; Makemake tiene una superficie parecida a una fábrica de productos químicos: Convierte lentamente losas de hielo de metano en una mezcla de hielos exóticos, algunos de los cuales nunca se han visto en ningún lugar fuera de los laboratorios de la Tierra. Y hay más, con nombres como Quaoar, Orcus, Sedna y Blancanieves.
Cada uno, añade evidencia sobre el por qué Plutón no cuenta como planeta sino como planeta enano. Comparte una órbita con sus vecinos del cinturón de Kuiper, a diferencia de los otros cuerpos que llamamos planetas, que orbitan en solitario.
Pero su nueva clasificación no desmotiva a sus fans, al contrario, ese pequeño mundo, tan lejano que ni siquiera los más potentes telescopios en la Tierra pueden enfocar, es ahora más querido y conocerlo a fondo resulta más anhelado que nunca.
Una misión difícil
Lanzada desde Cabo Cañaveral en Florida, la nave espacial de la NASA New Horizons viajó a través del sistema solar, recorriendo en promedio más de un millón de kilómetros diarios. La sonda llegó a Júpiter un año después, y utilizó la gravedad del planeta gigante como un intensificador de velocidad para recortar casi cuatro años el tiempo total del viaje. Incluso con ese impulso, New Horizons todavía tardaría ocho años más en llegar al planeta enano, que en promedio se encuentra más lejos del Sol que 40 veces la distancia entre la Tierra y el Sol. A esa distancia hace muchísimo frío. Plutón puede alcanzar temperaturas inferiores a los 200 grados bajo cero.
Los científicos realmente no saben lo que van a encontrar allí, o si la velocidad de la nave permitirá que viaje de forma segura a través del sistema de Plutón. Cualquier cosa del tamaño de un grano de arena es potencialmente peligroso para la nave espacial, pues de acuerdo a los miembros del equipo de evaluación de riesgos de la misión, "Si corta alguna conexión eléctrica o golpea una unidad de procesamiento del ordenador, podría dañar la nave espacial de forma irreparable."
Durante las próximas semanas, antes del encuentro con Plutón, los científicos analizarán a detalle las imágenes enviadas por New Horizons.
A medida que se acerca, imágenes tempranas enfocan a Plutón y Caronte y ya se pueden ver los primeros indicios de las características de su superficie.
Imágenes de Plutón tomadas por la nave New Horizonsa medida que se acerca al planeta. Crédito: AP / NASA
Los científicos saben que el planeta enano será de color rojizo, un tono impartido por la luz solar al reaccionar con moléculas orgánicas en su superficie, y que estará cubierto de algún tipo de hielo. Imágenes borrosas del Hubble han revelado manchas muy oscuras y otras muy brillantes en Plutón, y algunos científicos sospechan que muestras de compuestos orgánicos están pintando de oscuro algunas partes del planeta enano.
Otras regiones de la superficie muestran indicios de escarcha a través del terreno multicolor, y cubriéndolo se encuentra una enorme atmósfera de nitrógeno, potencialmente 350 veces más voluminosa que el mismo Plutón.
A pesar de que es muy bueno tener hallazgos confirmados, es mucho más emocionante cuando surgen nuevas preguntas. Y New Horizons levantará muchísimas. ¿Salpican géiseres de hielo de la superficie de un objeto como Plutón? ¿Una atmósfera tan pequeña puede tener clima? ¿Realmente tuvo Caronte volcanes de hielo en el pasado, y si es así, ¿qué es exactamente un volcán de hielo, y cómo funciona?
¿Cuántos meteoros han golpeado estos cuerpos en los 4,500 millones de años desde que se formaron? Hay muchas preguntas por responder, pero las más interesantes seguramente serán aquellas que todavía no hemos pensado preguntar.
New Horizons nos ayudará a comprender cómo llegó a existir nuestro sistema solar. Eso es en parte debido a que las superficies antiguas del cinturón de Kuiper dibujan las cicatrices más antiguas de su pasado, mucho más antiguas que las de los gigantes gaseosos como Neptuno.
Así que aquí vamos. ¡Plutón, nos vemos el 14 de julio!
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Fuentes: PopScience; National Geographic