En Estados Unidos se aprueba medicamento inyectable contra el VIH Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
26 diciembre, 2021
La Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) aprobó un medicamento inyectable contra el VIH. El virus de inmunodeficiencia humana es uno de los más complicados de combatir. Actualmente existen medicamentos orales de aplicación diaria para combatirlo; sin embargo, se calcula que menos del 25% de las personas en riesgo en Estados Unidos consumen este tipo de fármacos, así lo menciona la farmacéutica GSK que desarrolló el nuevo fármaco. Son muchas las causas para que el VIH siga transmitiéndose y ahora hay una nueva alternativa para combatirlo.
Una nueva alternativa para un mal conocido
En el último par de años hemos visto el desarrollo de vacunas más rápido de la historia. ¿Por qué combatir al VIH no ha sido tan rápido como al SARS Cov-2? Hay muchas razones, la Doctora Alejandra Corao, quien es directora regional de Onusida para América Latina y el Caribe, menciona que hay una inversión menor para desarrollar fármacos contra el VIH, en comparación con el virus causante del Covid-19. Otra razón es que se trata de un virus que muta con mucha facilidad, de acuerdo a la misma especialista.
Esta semana la FDA aprobó un medicamento inyectado que requiere menos dosis que los que existían previamente. Su nombre es “Apretude” y requiere aplicaciones periódicas. Inicialmente se aplican dos dosis con un mes de separación entre cada una. A partir de la tercera se aplica cada dos meses. En comparación con las vacunas a las que estamos acostumbrados parece un número alto de dosis; sin embargo, es mucho menor que los tratamientos previos como Truvada, un medicamento que se administra oralmente todos los días.
Apretude es un medicamento aprobado para adultos y adolescentes con más de 35 kilogramos de peso. La categoría que recibió se conoce como “PrEP”, que significa: tratamiento preventivo de acción prolongada. Para que el fármaco funcione los receptores deben dar negativo a la prueba antes de aplicarlo.
Durante las pruebas se aplicó el medicamento a 7 mil 700 personas en 13 países. Los grupos se dividieron en dos: hombres cisgénero y mujeres transexuales, en quienes se reporta un 69% menos riesgo de contagio respecto a los medicamentos orales, para las mujeres cisgénero se registró un 90% menos de riesgo. Los resultados en las pruebas son alentadores y la presentación del medicamento promete dar mejores resultados.
Existen diferentes motivos para que las personas en riesgo de contraer el VIH se resistan a seguir un tratamiento. La primera es la frecuencia de aplicación, un medicamento de aplicación diaria requiere una constancia difícil de conseguir para muchos. Por otro lado están los estigmas sociales, adquirir este tipo de fármacos pone en la mira a sus consumidores como sexualmente activos, lo que es mal visto para muchos. Además, el acceso a fármacos es desigual, ejemplo de esto es que las mujeres del África subsahariana tienen el doble de probabilidades de adquirir el virus respecto a los hombres de la misma región.
Se estima que en la actualidad existen 38 millones de personas infectadas con el virus en todo el mundo. Cada año contraen el virus otros 17.7 millones. Tan solo en Estados Unidos 34 mil 800 casos nuevos fueron reportados en 2019, aunque es una cifra menor a los 37 mil 800 de 2015, no deja de ser un número alto. Un medicamento de larga duración, con pocas aplicaciones podría cambiar este panorama.
Los primeros casos registrados de lo que ahora conocemos como VIH aparecieron en 1981. A 4 décadas de distancia sigue siendo un problema grave de salud pública. Aún no existe una solución definitiva pero cada vez se tienen más formas para combatirlo. Que la institución reguladora de medicamentos en Estados Unidos apruebe un fármaco de efecto prolongado para combatirlo es alentador. El siguiente paso es que las personas decidan utilizarlo.