Encuentran “fósil viviente” de 500 millones de años Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
10 junio, 2025
Un hallazgo que conecta el presente con la historia temprana de la vida en la Tierra
En un descubrimiento sorprendente durante una expedición científica en marzo de 2022, un joven estudiante encontró un organismo que parece salido directamente del pasado más remoto del planeta. Se trata de un gusano aterciopelado —también conocido como velvet worm— que ha sido catalogado como un “fósil viviente” debido a que su linaje se remonta al periodo Cámbrico, hace más de 500 millones de años.
Este hallazgo, que se volvió viral recientemente gracias a que fue compartido en medios internacionales en junio de 2025, no solo asombra por su rareza, sino por lo que representa: una criatura que ha sobrevivido extinciones masivas, cambios climáticos extremos y la transformación de continentes... y que aún hoy camina entre nosotros.
¿Qué es un gusano aterciopelado?
A pesar de su nombre, no es un gusano como tal, ni un insecto. Los gusanos aterciopelados pertenecen al filo Onychophora, un grupo de organismos que se considera un punto intermedio entre los artrópodos (como los insectos y arañas) y los anélidos (como las lombrices).
Lo más interesante de estos animales es que han cambiado muy poco en cientos de millones de años, lo cual los convierte en testigos vivientes de la historia evolutiva. Son como una cápsula del tiempo biológica.
¿Por qué es importante este hallazgo?
- Confirma la existencia de linajes muy antiguos que siguen vivos hoy en día.
- Ayuda a entender cómo evolucionaron los cuerpos segmentados y las extremidades en los animales.
- Proporciona información sobre el ambiente del Cámbrico, cuando la vida en la Tierra comenzó a diversificarse rápidamente en lo que se conoce como la “Explosión Cámbrica”.
Además, este hallazgo fue realizado por un estudiante, lo cual recuerda que la ciencia está al alcance de todos los curiosos, sin importar la edad.
¿Fósiles vivientes: ¿milagros o supervivientes?
Un fósil viviente no significa que el individuo tenga millones de años, sino que su especie ha permanecido casi sin cambios desde tiempos remotos. Otros ejemplos de fósiles vivientes incluyen:
- El celacanto, un pez que se creía extinto desde el tiempo de los dinosaurios.
- El nautilus, un molusco marino con concha en espiral.
- El ginkgo biloba, un árbol que ha sobrevivido desde hace 270 millones de años.
Cada uno de ellos representa una historia de resistencia evolutiva.
En un mundo que cambia constantemente, el hallazgo de un fósil viviente es un recordatorio de que algunas formas de vida han sabido adaptarse al tiempo mejor que cualquier otra. Este descubrimiento no solo aporta información valiosa a la biología evolutiva, sino que también despierta nuestra imaginación: ¿qué otros secretos escondidos guarda la Tierra?