Comienza la primavera en el norte y el otoño en el sur Copiar al portapapeles
POR: Deyanira Almazán
19 marzo, 2020
Ha llegado el equinoccio; el momento del año en que l a Tierra se coloca de tal forma que sus dos polos se encuentran a la misma distancia del Sol. Permitiendo que ambos hemisferios reciban la misma cantidad de luz solar.
El primer equinoccio del año ha llegado, y astronómicamente hablando, la primavera comienza oficialmente en el hemisferio norte y el otoño en el hemisferio sur.
¿Qué es y por qué ocurre?
Debido a que la Tierra no gira en posición vertical sino que está inclinada 23.5°, los hemisferios norte y sur no reciben la misma cantidad de luz solar a lo largo del año, pero durante los equinoccios el eje de la Tierra se coloca de tal modo que sus dos polos se encuentran a la misma distancia del Sol. Esto permite que ambos hemisferios reciban la misma cantidad de luz solar y que el día y la noche tengan prácticamente la misma duración (12 horas) en la mayor parte del planeta.
El equinoccio ocurre dos veces al año: el 20 o 21 de marzo y el 22 o 23 de septiembre. Este año el primer equinoccio sucederá el domingo 20 de marzo a las 15:33 UTC (9:33 am., tiempo de México). En el hemisferio norte, a partir de ese día y hasta que llegue el verano en junio, los días serán cada vez más largos porque el Sol estará más alto en el cielo, dando más horas de luz. Lo contrario pasará en el hemisferio sur, en donde el día será cada vez más corto y las noches más largas.
Este cambio de temporada se debe a la inclinación de la Tierra de 23.5 grados. Las estaciones de primavera y verano ocurren en las latitudes cuando el hemisferio norte está inclinado hacia el Sol. Por el contrario, el hemisferio sur experimenta el otoño y el invierno durante ese tiempo porque está inclinado lejos del Sol.
Las personas que viven en el ecuador verán poca diferencia debido a que esas partes de la Tierra experimentan menos cambios de estación por la inclinación del planeta.
Festividades
Durante cientos e incluso miles de años, muchas culturas han celebrado el equinoccio de primavera, algunas incluso han construido monumentos especialmente diseñados para este acontecimiento astronómico.
Los mayas, por ejemplo, utilizaban el Sol como referencia para planear su agricultura. La pirámide de Chichen Itzá (imagen), en Yucatán, es un calendario que señala los cambios de estación, el paso de los días, etc. Esto demuestra los profundos conocimientos que esta cultura poseía en Matemáticas, Geometría y Astronomía.