Estados Unidos insiste en negar el cambio climático: no hay acuerdo común en la Cumbre del Ártico este año Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
5 marzo, 2019
Por: Luis Moctezuma
El Consejo Ártico es un foro internacional en el que participan los países relacionados con esta región del mundo. Las reuniones se dan desde 1996, este año se realizó en Rovaniemi, Finlandia, y las cosas fueron muy distintas a lo que se acostumbra. La razón: Estados Unidos se negó a firmar un acuerdo común que incluyera menciones al “cambio climático”.
“Resultados”, no “detalles”
Al final de la reunión el representante de Finlandia, el Ministro de relaciones Exteriores Timo Soini, mencionó que “la declaración en la forma tradicional no fue posible esta vez”. Este mismo representante fue el encargado de anunciar al inicio que por primera vez no se presentaría una declaración común, esta vez habría declaraciones ministeriales separadas.
El consejo se conforma por los estados con presencia en el Ártico. Los representantes americanos son Canadá y Estados Unidos. Por parte de Europa están los estados nórdicos: Suecia, Noruega, Dinamarca, Finlandia e Islandia, además de Rusia. La intención del foro es llegar a acuerdos para la protección del espacio común, el cual en los últimos años se ha derretido a un ritmo acelerado.
En su discurso como parte del foro, el representante de Estados Unidos Mike Pompeo evitó la expresión “cambio climático”. Al ser presionado sobre el asunto el Secretario de Estado enfatizó que el foco estaba en los “resultados”, no en “detalles”. Restó importancia al asunto y resaltó que no se trata únicamente del ambiente, “el Consejo Ártico es sobre diferentes tipos de cosas, cooperación meteorológica, cooperación científica”.
Ventajas comerciales, una consecuencia del derretimiento en el Ártico
No sólo se evadió la mención al cambio climático por parte de Estados Unidos. Además se hizo mención de las ventajas comerciales que el derretimiento antártico representa. Mike Pompeo agregó que “Las vías del Océano Ártico podrían convertirse en los canales de Panamá y Suez del siglo XXI”.
Las preocupaciones de los participantes en esta ocasión no tuvieron la misma dirección. Si para Estados Unidos el Ártico se encuentra ante una nueva oportunidad comercial, las preocupaciones de los otros participantes se relacionan más con las consecuencias negativas de no hacer algo para frenar el cambio climático.
Bill Erasmus, presidente del Consejo Ártico Atabascano, un grupo indígena del norte de América, concentrado principalmente en Canadá, fue directo en su disentimiento con la postura estadounidense. “Nosotros reconocemos que el cambio climático es real”, agregó que “el cambio climático es provocado por el hombre y nuestros ancianos dicen que claramente estamos en un problema”.
Una misma situación puede abordarse de muchas formas posibles. Mientras la mayoría de los participantes muestran su preocupación por las consecuencias del cambio climático otros siguen negándolo y encontrando ventajas a lo que pasa con nuestro planeta. Ya hemos visto a Estados Unidos alejarse de acuerdos internacionales como el de París, ahora se hace notar provocando una separación en el Consejo Ártico.
Por una parte el mundo resiste las elevaciones en la temperatura y se estudia desde distintos ángulos las probabilidades de supervivencia. Desde su trinchera, la administración actual de Estados Unidos continúa negando un fenómeno que para los demás es claro. Por ahora el Ártico es visto como otro mercado que ahorrará tiempo de traslado en mercancías entre países del norte. Habría que preguntarse si habrá algo qué comerciar para cuando el Ártico se deshiele por completo.