¿Estamos preparados para las sequías? Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
19 junio, 2021
Los últimos dos años nos han mostrado lo poco preparados que estábamos para un cambio en nuestro estilo de vida. Así como un virus desconocido nos ha obligado a cambiar nuestras actividades cotidianas, hay muchos otros eventos con un potencial todavía más devastador. Un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicado recientemente alerta sobre un mal más difícil de controlar: las sequías. "La sequía está a punto de convertirse en la próxima pandemia y no hay vacuna para curarla", alerta Mami Mizutori, quien es Representante Especial de la Secretaría General para Reducción de Riesgos de la ONU, citado por el diario The Guardian.
Una amenaza sin atención
El nombre del reporte es: Reporte de Evaluación Global en Reducción de Riesgo de Desastres. Su nombre corto es Reporte GAR. Él mismo advierte que las sequías han sido subestimadas sobre el impacto que tienen en los ecosistemas, las sociedades y las economías. Sobre los impactos de las sequías no se reporta información suficiente y aporta a la inseguridad alimentaria, pobreza e inequidad que ya existen.
El calentamiento global está redistribuyendo el agua en nuestro planeta. Mientras algunas regiones ya padecen los estragos de las precipitaciones excesivas, otras padecen la falta de agua por largos periodos. “Con el cambio climático inducido por el ser humano, la frecuencia y severidad de las sequías ya están incrementando en algunas regiones del mundo, a menudo donde ya escasea”, menciona el reporte.
El punto de referencia que se tiene sobre la temperatura del planeta es el de la era preindustrial. Mientras más nos acercamos a los 2 grados Celsius sobre esta medida más catastróficos son los efectos del cambio climático. Alrededor de 1.5 mil millones de personas en el mundo han sido afectadas por las sequías en las últimas décadas. Si lo vemos en términos económicos, el costo económico asciende a 124 mil millones de dólares.
Uno de los grandes problemas ante las sequías es que la información no es suficiente. Se tiene poca información sobre las naciones en desarrollo, y son estas las que con frecuencia se ven más afectadas. Los datos que se tienen actualmente son, en el mejor de los casos, conservadores y no son suficientes para comprender el impacto real que tienen las sequías en las poblaciones humanas.
Las prospectivas son poco alentadoras. Cerca de la quinta parte de la población vive en una zona de riesgo de escasez hídrica. Se espera que para el final de este siglo la mayoría de las naciones actuales ya hayan sufrido algún tipo de sequía. En poco tiempo las sequías se convertirán en algo común.
La recopilación de datos es irregular. El panorama habitual es recopilar información cuando existe un fenómeno catastrófico, cuando las cosas van bien se pierde el seguimiento. De esta forma se tienen registros incompletos y se evita planificar adecuadamente para evitar riesgos a futuro. "Los estudios de casos describen las medidas adoptadas en la formulación, el examen y la reestructuración de políticas cuando las sequías son graves, y la inacción cuando las sequías ya no son evidentes", explica el documento presentado por la ONU.
Mami Mizutori compara a las sequías con la pandemia por Covid-19. Ante ella también se encontró a la inequidad, falta de preparación y la incapacidad de adaptación como aliados de la crisis. Ante esta analogía, el Secretario de la ONU aclara que ante el virus es posible crear inmunidad a partir de vacunas para que nuestro organismo recuerde a la amenaza; también es indispensable recurrir apelar a la memoria de las comunidades humanas para permitir que en el futuro sigan teniendo acceso a agua potable