Este 21 de marzo pasará cerca de la Tierra el asteroide de 2021 Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
15 marzo, 2021
2001 FO32 es el asteroide de mayor tamaño que se acercará a nuestro planeta este año. No representa ningún riesgo para la Tierra, por ahora y durante muchos siglos, pero sí una gran oportunidad para los astrónomos. Se trata de una reliquia rocosa de los principios de nuestro sistema solar. El 21 de marzo se acercará a 2 millones de kilómetros, equivalentes a 5 veces y ¼ la distancia que nos separa de la Luna.
Una excéntrica visita
2001 FO32 sigue una órbita excéntrica (o elongada) alrededor del Sol. Viaja con una inclinación de 39 grados sobre la órbita de la Tierra. Esto permite que así como pude estar a la mitad de la distancia entre el Sol y Mercurio, también alcance el doble de separación de Marte respecto a nuestra estrella.
Al momento de pasar cerca de la Tierra llevará una velocidad de 124 mil kilómetros por hora. Esa velocidad supera a la de la mayoría de los asteroides que se acercan a nuestro planeta. Su órbita dura 810 días, poco más de dos años. En ese tiempo su velocidad cambia por temporadas, cuando está lejos del Sol viaja lento y al acercarse al centro del sistema solar aumenta su velocidad.
La próxima vez que 2001 FO32 se acerque a nuestro planeta será en 2052. Para entonces su acercamiento será de casi 7 distancias lunares, algo así como 2.8 millones de kilómetros. Su descubrimiento fue en marzo de 2001. Originalmente fue captado por el programa de Investigación de Asteroides Cercanos a la Tierra Lincoln (LINEAR, por sus siglas en inglés).
Las mediciones originales indicaban que debía tener un kilómetro de ancho. Las mediciones posteriores a través del espectro infrarrojo indican que es un poco más pequeño. De acuerdo al telescopio espacial NEOWISE su extensión está entre los 440 y los 680 metros. Aun siendo más pequeño que lo que se imaginaba al principio, será el más grande que pase cerca de la Tierra en 2021; el asteroide anterior de mayor tamaño que se acercó fue 1998 OR2, el 29 de abril de 2020, una roca más grande que se acercó a tres veces la distancia que lo hará 2001 FO32.
La cercanía permitirá observar distintos detalles del asteroide. Tanto su tamaño como el brillo que se reflejan en su superficie se verán con mayor claridad. También será posible estudiar con su composición a detalle, la luz infrarroja ayudará en esta tarea.
La Instalación de Telescopio Infrarrojo (IRTF) de la NASA será uno de los dispositivos que observe su paso cerca de la Tierra. Se encuentra sobre un telescopio de 3.2 metros de diámetro en la punta de Mauna Kea, en Hawaii. El espectrógrafo SpeX permite la observación de objetos cercanos.
El brillo reflejado en el asteroide permite reconocer las marcas químicas. Con la información que se recopile será posible compararlo con otros meteoritos en la Tierra y así saber de qué está hecho. Una gran densidad indicaría que es rico en acero, por ejemplo, o un alto índice de opacidad mostraría que hay una gran proporción de carbón en su estructura.
A su paso habrá otros observadores terrestres. El programa de Comunicaciones y Navegación Espaciales (ScAN) de la NASA atenderá a las señales de radio provenientes del asteroide. Para esto se usarán 3 antenas distribuidas alrededor del mundo; se encuentran en Goldstone (California), Madrid (España) y Canberra (Australia). La información de este sistema de antenas permitirá conocer mejor las dimensiones del asteroide, así como su campo de rotación y sus accidentes geológicos.
De acuerdo a Lance Benner, quien se desempeña como científico en jefe del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, es probable que viaje con un pequeño satélite. Las observaciones del último par de décadas en los asteroides de tamaño similar muestran que 15% de los asteroides de tamaño similar a 2001 FO32 llevaban una pequeña luna consigo. El acercamiento de este 21 de marzo dará la oportunidad de buscar una en torno al asteroide. Hay mucho por conocer de este cuerpo que viaja por el espacio. Es una oportunidad única para conocer a uno de muchos vecinos espaciales.
Fuente: NASA