Estudiante mexicano crea prototipo de submarino que monitorea la calidad del agua Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
Por: Luis Moctezuma
En México se producen 7.22 miles de hectómetros cúbicos de aguas residuales municipales al año. Estas son las que provienen de los centros urbanos, y 6.86 hectómetros cúbicos de uso no municipal, lo que incluye a la industria, estos datos provienen del Atlas del agua en México 2017. De este volúmen apenas 6.29 hectómetros cúbicos son tratados para su uso posterior (44.67%). Mucha del agua residual llega a cuerpos de agua como arroyos y lagos donde finalmente se contamina.
Ante esta situación un estudiante mexicano decidió crear un dispositivo capaz de monitorear la calidad del agua. Su nombre es Aldo Rodriguez Victoria y estudia en la Facultad de Ciencias de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Lo que motivó su desarrollo fue un desastre ecológico producto de la contaminación en Tabasco. En aquella ocasión, en agosto de 2018, murieron al menos 50 manatíes, así como serpientes, cocodrilos y peces.
Aldo Rodriguez, ganador de la Feria de Proyectos BUAP
Monitorear el agua en tiempo real
El prototipo tuvo un costo de 20 mil pesos; bajo en comparación con otros dispositivos submarinos comerciales con costos promedio 2.5 veces más altos. Su peso es de 3 kilogramos y soporta una presión de 49 kilo Pascales. La profundidad máxima que alcanza en este momento es de 5 metros.
Su característica distintiva es la evaluación del pH en el agua. El agua se mezcla fácilmente con otras sustancias químicas y debido a esto cambian algunas de sus propiedades básicas como la cantidad de oxígeno en su composición. Para que los seres acuáticos puedan vivir se requiere un pH de entre 6.0 y 7.2 y si este factor cambia pone en riesgo la supervivencia de diversas especies. Los resultados de sus mediciones se pueden seguir en tiempo real.
Su diseño incluye equipo para desplazamiento y medición de condiciones ambientales. Para su desplazamiento cuenta con motores acoplados que lo ayudan a sumergirse y desplazarse dentro del agua. También cuenta con sensores de monitoreo de las condiciones internas y externas. Esta información se envía a través de internet y se puede consultar desde una aplicación móvil.
Además de pH, el prototipo submarino registra otros datos, tanto del entorno, como de su propio funcionamiento interno. La temperatura del agua es uno de los factores más importantes. La intención de recopilar esta información es ofrecerla a los consumidores potenciales del líquido, de ahí que se conecte a una aplicación móvil que se actualiza en tiempo real. Con estos datos es posible tomar decisiones más adecuadas sobre el uso del agua en lagos y arroyos.
Como se trata de un prototipo su seguridad durante las tareas de medición es importante. El monitoreo interno también está presente. Para su ubicación cuenta con GPS integrado. Tiene sensores de humedad que permiten saber si se ha filtrado agua dentro del dispositivo. Además, cuenta con sensores de voltaje para dar seguimiento a la batería.
En su corta vida útil este prototipo submarino ya lleva dos premios. Los reconocimientos que tiene fueron en la Feria de Proyectos BUAP (Fepro) y el VI Encuentro de Jóvenes Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concytep). Como todo prototipo aún falta un largo camino de pruebas, perfeccionamiento y difusión.