Estudio reciente afirma que un antepasado de hace 7 millones de años ya caminaba erguido Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
31 agosto, 2022
Hace más de dos décadas se encontraron en Chad restos de un antepasado humano. Se le llamó Sahelanthropus tchadensis. Vivió entre 6 y 7 millones de años atrás.
Recientemente se analizó y se concluye que es el miembro más antiguo del linaje de los homínidos. Este antepasado ya caminaba en dos piernas. El artículo que lo describe se publicó recientemente en la revista científica Nature.
Un homínido de hace 7 millones de años
Los restos de este antepasado de nuestra especie se encontraron en 2001 durante una expedición en el desierto de Djourab, al norte de Chad. Los participantes eran investigadores de Francia y Chad.
Los científicos que comenzaron a estudiar los restos del Sahelanthropus tchadensis, le dieron el nombre de Toumaï, que en la lengua local significa "esperanza de vida". En 2002, cuando se le dió este nombre al individuo se estudiaba apenas su cráneo. Para este momento ya se analizaron otros huesos como el fémur.
En 2002 se publicó un primer estudio. Ahí se describe a Toumaï con un cerebro pequeño, similar al de un chimpancé, aunque se resalta que tiene características de otros homínidos posteriores como los dientes y la cara. El primer firmante en aquella ocasión era el paleoantropólogo Michel Brunet de la Universidad de Poitiers, en Francia. En ese primer estudio se mencionaba que la posición en el orificio del cráneo era un posible indicio de que caminaba erguido.
En el estudio más reciente se analizaron distintos huesos. Estos incluyen un fémur izquierdo parcial y dos cúbitos, el izquierdo y el derecho. Estos huesos pertenecen al muslo y el antebrazo, respectivamente. Si bien, se considera que los huesos pertenecen a la misma especie, no se tiene la misma certeza sobre si pertenecen al mismo individuo. Los huesos de las extremidades comenzaron a estudiarse apenas en 2017. "No era nuestra prioridad", aclara Poitiers Franck Guy, quien aparece como primer firmante en el artículo publicado por Nature. Que los restos estuvieran fragmentados complicó el estudio.
La clave para confirmar que el Sahelanthropus tchadensis caminaba erguido se encuentra en el fémur y los cúbitos. Los investigadores los compararon con los de un gran número de primates y homínidos. Se recurrió a más de 20 criterios para confirmar sus características tanto internas como externas. Los huesos no se encontraban en buenas condiciones, así que debía verificarse de distintas formas.
De acuerdo con los investigadores, las características del fémur son más cercanas a los humanos que a los grandes simios. "El fragmento de fémur que tienen presenta una serie de carácterísticas morfológicas cómo la sección del hueso, el grosor de la capa cortical del hueso y la forma de las diferentes inserciones musculares que al compararlas con las de otras especies con distintas locomociones hacen que lo más probable y parsimonioso sea interpretar como bípeda a esta especie", explicó Pablo Pelaez-Campomanes al medio británico BBC. Él es investigador en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid y participó en el estudio.Otras características del Sahelanthropus tchadensis indican que mantenía características adecuadas para trepar.
Se concluyó que era capaz de trepar árboles y mantenerse erguido cuando estaba en tierra. Esta especie pertenece a los homininos, una subfamilia de los homínidos. "En términos simples y de acuerdo a las interpretaciones de este artículo, el Sahelanthropus sería el primer representante de los homininos, que engloba el clado que incluye al género Homo", menciona Pelaez-Campomanes. Para ser considerado hominino, es indispensable que haya sido bípedo.
Este último aspecto aún despierta sospechas entre la comunidad científica y será necesario continuar las investigaciones sobre esta especie.