Europa está superando sus metas en reducción de gases de efecto invernadero Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
4 abril, 2020
Ante la pandemia por el coronavirus Covd-19 se han vuelto famosas las imágenes de cielos limpios y libres de contaminantes; sin embargo, para Europa esto comenzó mucho antes. La expectativa en reducción de gases contaminantes para 2019 era de 6% y los datos preliminares publicados por la Comisión Europea indican que esta disminución fue de 8.3%; ambos datos proporcionados por la agencia Bloomberg. Entre las causas principales se señala un cambio en el consumo de combustibles: se está dejando atrás el uso de carbón dando preferencia al gas natural.
Resultados alentadores y un empujón virulento
Las plantas generadoras de energía en Europa comenzaron a cambiar su consumo de carbón. Una de las razones para este cambio fue que el costo del gas natural disminuyó significativamente. Además de su alto impacto al medio ambiente, el carbón se convirtió en una alternativa que económicamente dejaba en desventaja a sus consumidores.
“El sistema de comercio en las emisiones de la Unión Europea está empujando al carbón fuera del sistema energético, de una forma que no tiene precedente histórico”, afirmó Matthew Gray, jefe de energía y servicios públicos en la Iniciativa de Seguimiento de Carbón, un grupo de investigación enfocado en el tema.
El consumo de carbón ya estaba disminuyendo y llegó una alerta sanitaria. La demanda mundial de combustibles disminuyó a causa de la recomendación de permanecer en casa y evitar los traslados. Para marzo de 2020 las emisiones de carbón se redujeron 25%. Esta situación no durará para siempre pero es una muestra de lo que se puede conseguir con algunos cambios en la forma de consumir combustibles.
Las expectativas para el año pasado fueron superadas. Esto promueve que se empiecen a hacer predicciones optimistas. Bloomberg reporta que analistas del mercado de carbón en la Unión Europea estiman que para este año habrá una reducción del 15% en el consumo de este combustible. Pero el corto plazo no es el único sobre el que ya se especula.
Para 2030 se tiene el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 40%, respecto a la década de los 90 del siglo pasado. Ahora se considera un margen de 55% en esta reducción, lo que traería grandes beneficios para el medio ambiente. La trayectoria decreciente en el consumo de carbón es alentadora, “le está dando confianza a los políticos de que podemos establecer objetivos ambiciosos”, afirmó Dave Jones, analista eléctrico del grupo ambiental Ember.
Antes de la alerta de pandemia ya eran notorias mejoras en el medio ambiente a partir de la reducción del uso de carbón en Europa. La necesidad de mantener una cuarentena redujo considerablemente el consumo de combustibles. Ya había un escenario alentador en Europa en cuanto a la reducción de gases de efecto invernadero y la situación sanitaria ofreció las condiciones para que los efectos fueran todavía más notorios. El mensaje que envían los datos es claro: es indispensable cambiar la forma en que obtenemos energía, y bien podemos interpretarlo así en otras partes del mundo.