Europa ha perdido más de 620 millones de aves en 40 años Copiar al portapapeles

La disminución en individuos de distintas especies es notoria en todo el mundo. Un estudio recientemente publicado por la revista científica Ecology and Evolution se enfocó en las poblaciones de aves en Europa. Sus datos abarcan 4 décadas de observación de aves. Las más afectadas son aquellas que pertenecen a entornos agrícolas y pastizales. De acuerdo a los cálculos de los investigadores, esta región del mundo ha disminuido entre 17% y 19% desde 1980.

Europa ante la disminución de aves

La historia entre seres humanos y aves es larga. Nuestra especie ha recurrido a las aves para distintas actividades como la mensajería, pesca y cacería e incluso como reguladores del sueño, además de usarlas como alimento. Esto permite que existan registros muy precisos de las poblaciones de aves. Los observadores profesionales y aficionados ofrecen información valiosa para conocer las dimensiones de las poblaciones de aves.

“Lo preocupante es que ha estado ocurriendo casi de forma inadvertida, invisible, silenciosa”, describe Richard Gregory del Centro de Ciencia para la Conservación de la Real Sociedad para la Protección de Aves (RSPB), quien participó en el estudio. Si bien, los entornos en que este cambio es más visible son los rurales, las ciudades también registran disminución en sus poblaciones de aves.

Los ejemplos aparecen en todas partes. Los gorriones, ese típico pájaro de colores opacos que abunda en las ciudades, han disminuido en 75 millones en el periodo de estudio. Entre la década de los 80 y la actualidad su población se redujo en 60%. “Las aves comunes se están convirtiendo en menos y cada vez menos comunes, en gran medida debido a que los espacios de que dependen son eliminados por los humanos”, explica Anna Staneva, quien es jefe interino en BirdLife International y participó en el Estudio. 

Las causas para que cada vez haya menos individuos de aves en Europa son muchas. Entre ellas está la pérdida de hábitats, la disminución masiva de especies de insectos, la contaminación y enfermedades. La forma en que están desapareciendo las aves no es igual para todas las especies. Para las especies comunes la disminución en su número de individuos representa el 25%, mientras que en las especies poco comunes es de 4%.

Si bien, no en todos los casos se tienen pérdidas de las mismas dimensiones, estos cambios alteran a sus ecosistemas. Las aves ofrecen servicios ecológicos a sus entornos y la disminución de sus individuos lleva a modificaciones en el estilo de vida de las otras especies con las que coexisten. Fiona Burns, quien es bióloga conservacionista, pertenece al RSPB y dirigió el estudio, explica que “es probable que las especies comunes contribuyan desproporcionadamente más que las raras” a estas alteraciones.

El equipo de investigadores recurrió a bases de datos con información de entre 378 y 445 especies nativas europeas. Las pérdidas registradas se encuentran entre los 560 y los 620 millones de individuos desde el momento en que comienza el registro, en la década de los 80 del siglo XX. Una parte importante del estudio es su llamado a tomar acciones que eviten continuar con la tendencia a la disminución en las poblaciones de aves.

“Necesitamos acciones transformadoras a través de la sociedad para hacer frente juntos a la crisis natural y climática”, comenta Fiona Burns. “Eso significa incrementar la escala y ambición de la agricultura amigable con la naturaleza, protección de especies, silvicultura y pesca sustentable y expandir rápidamente la red de áreas protegidas”, agrega.

Los investigadores apoyan la ley de restauración europea, así como acciones individuales para favorecer el mantenimiento de las poblaciones de aves. Entre las que se mencionan hay algunas muy simples como ofrecer el alimento adecuado para las distintas especies de aves, algo que con la información adecuada todos podemos hacer. Las aves son una parte importante de nuestro estilo de vida, por lo que es importante tomar acciones para que sigan ahí por mucho tiempo.