Formas de combatir a la desertificación Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
17 junio, 2024
La desertificación consiste en la pérdida de fertilidad en los suelos. Con esto comienza una cadena en que los ecosistemas se degradan.
22 millones de hectáreas de suelo fértil se pierden al año a causa de la desertificación, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas. Esto afecta negativamente al medio ambiente, la salud humana y el desarrollo económico.
¿Cómo enfrentar la desertificación?
Existen distintas estrategias para combatir la desertificación. De forma general, algunas han demostrado éxito en distintas partes del mundo:
- Administración sustentable del suelo (SLM). Consiste en adoptar prácticas agrícolas sustentables. Entre ellas están la agricultura de conservación, la agroforestería, la conservación del suelo. En ellas se acentúa la integración de diferentes elementos como el suelo, el agua y otros agentes biológicos como el ganado o el pasto.
- Captación y gestión del agua. La construcción de depósitos de agua como pequeñas presas o estanques ayuda a aumentar el agua disponible para consumo. Esto reduce el impacto de la sequía en zonas áridas y semiáridas. Una alternativa en este sentido es la captación de vapor del aire, esta puede ser de gran utilidad en regiones desérticas y actualmente se desarrollan dispositivos tecnológicos para realizar esta tarea.
- Conservación de la biodiversidad. La protección y conservación de la biodiversidad permite mantener la salud de los ecosistemas. Mejora la fertilidad del suelo y reduce el impacto de las emisiones de carbono.
- Desarrollo de energías sustentables. Al obtener energía de fuentes alternativas como el viento o la luz solar se reduce el uso de combustibles fósiles. Para obtener algunos de estos combustibles se talan árboles, lo que favorece que el suelo se degrade.
- Desalinización de agua. Aunque el 70% de la superficie de nuestro planeta está cubierta de agua, apenas el 0.003% es agua dulce. La desalinización es un proceso costoso pero aparece como una alternativa en regiones donde las lluvias son estacionales son escasas y apenas alcanzan para renovar las fuentes de agua dulce.
- Fomentar políticas públicas. Es importante que tanto los gobiernos como las organizaciones no gubernamentales y otros actores sociales participen activamente en la creación de políticas que ayuden a frenar la desertificación.
- Ingeniería de cultivos. Si cada vez hay menos agua, reducir la cantidad de agua que estos consumen es una alternativa. Actualmente se busca crear cultivos más resistentes a condiciones extremas, entre ellas sobrevivir con menos agua.
- Irrigación por goteo. Esta es una alternativa agrícola que tiene el objetivo de no desperdiciar agua. Actualmente existen sistemas de irrigación que no requieren intervención humana para verter exactamente la cantidad de agua que la planta necesita directamente a su raíz.
- Reforestación y aforestación. Las plantas y árboles ayudan a evitar la erosión del suelo. La reforestación consiste en plantar nuevamente donde alguna vez hubo vegetación y el suelo ha comenzado a degradarse. La aforestación se trata de plantar donde previamente no existían estas especies.
La desertificación es un problema cada vez más grande. Las soluciones que se tienen hasta ahora pueden ayudar en alguna medida a combatirla. Sin embargo, la búsqueda de otros métodos que puedan ayudar a mantener la fertilidad de los suelos continúa.