Hay indicios de cambio en el color de los océanos a causa del cambio climático Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
12 julio, 2023
El color del océano es algo que solemos dar por hecho pero un estudio recientemente publicado por la revista científica Nature indica que está cambiando. En las últimas décadas el 56% de los océanos ha mostrado cambios.
Un equipo de investigadores británicos y estadounidenses decidieron seguir el color de los océanos en las últimas dos décadas. Para hacerlo recurrieron a datos satelitales.
Cambios en el océano difíciles de reconocer a simple vista
Podría pensarse en una variación natural en el color del océano. En el artículo se remarca que no es una típica variación de las que se dan año con año. La variación es discreta para el ojo humano.
El cambio en el color de los océanos se reconoce en todo el mundo, ocurre en el 56% de la superficie mundial. La zona tropical es la más afectada. Entre el ecuador y los 40° es donde se reconoce el mayor cambio y el océano se percibe verdoso.
El color del océano es un reflejo de los organismos que viven debajo de la superficie. Por lo tanto, algo está cambiando en los ecosistemas oceánicos para que se perciba un color distinto. No se tiene una descripción precisa de lo que ha cambiado pero sí se tiene a un sospechoso: el cambio climático.
“He estado haciendo simulaciones que me han estado diciendo durante años que estos cambios en el color del océano van a suceder”, recuerda al medio electrónico Eurekalert Stephanie Dutkiewicz, quien participó en el estudio y es investigadora senior en el Departamento de la Tierra, Ciencias Atmosféricas y Planetarias del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
“Verlo de verdad no es sorprendente, sino aterrador. Y estos cambios son consistentes con los cambios inducidos por el hombre en nuestro clima”, señala Dutkiewicz.
Para el estudio se usaron datos del Satélite Aqua. Se tomó una serie de datos de 20 años de su Espectrorradiometro generador de Imágenes de Resolución Moderada (MODIS). Este instrumento monitorea siete longitudes de onda visibles; sin embargo, tradicionalmente se usan únicamente dos para las variaciones oceánicas.
“Esto da evidencia adicional de cómo las actividades humanas están afectando la vida en la Tierra en una extensión espacial enorme”, comenta el primer firmante, el Doctor B. B. Cael del Centro Nacional Oceanográfico en Southampton, Reino Unido. “Es otra forma en que los humanos están afectando a la biosfera”, agrega.
Lo que indica un océano verdoso
El océano suele tener un color azul, es el reflejo de una proporción pequeña de vida bajo la superficie oceánica. Por otro lado, el verde es un indicio de la presencia de ecosistemas formados en su mayoría por fitoplancton.
El fitoplancton se compone de microbios similares a plantas que abundan en la superficie oceánica. El pigmento verde que aportan se debe a la clorofila. Gracias a ella capturan dióxido de carbono de la atmósfera y lo convierten en azúcares.
El fitoplancton es la base de los ecosistemas marinos. A partir de él aparecen otros organismos más complejos como krill, peces, aves y mamíferos marinos.
Para reconocer una tendencia de cambio en los ecosistemas marinos impulsada por el cambio climático se requiere un seguimiento prolongado. Al menos 3 décadas de datos son necesarias para confirmarlo. De acuerdo con el equipo de investigación, año con año hay grandes variaciones naturales en la clorofila oceánica por lo que será difícil reconocer la influencia humana con un periodo breve de estudio.
En 2019 Dutkiewicz y sus colegas habían publicado un artículo donde proponían un modelo de variación natural en los colores oceánicos más pequeños que los que produce la clorofila. Reconocer la influencia del cambio climático sería más sencillo a partir de las pequeñas variaciones en otros colores.
“Así que pensé, ¿no tiene sentido buscar una tendencia en todos estos otros colores, en lugar de solo en clorofila?”, menciona el Doctor Cael. “Vale la pena mirar todo el espectro, en lugar de tratar de estimar un número a partir de bits del espectro”, complementa.
El análisis estadístico se hizo sobre los siete colores que percibe el Satélite Aqua. Los datos van de 2002 a 2022. Los resultados de la investigación muestran que hacer un monitoreo más allá de la clorofila como factor que da color a los océanos ayudará a comprender mejor la influencia que tiene el cambio climático.
El modelo que Dutkiewicz’s y compañía realizaron en 2019 consideraba dos escenarios. Uno de ellos incluye adición de gases de efecto invernadero, el otro no. En el escenario en que se agregaban gases de efecto invernadero habría cambios en el color del 50% de la superficie oceánica en el mundo. Los resultados del estudio son congruentes.
“No son solo los modelos los que predicen que estos cambios sucederán. Ahora podemos ver que sucede, y el océano está cambiando”, concluye Dutkiewicz. Además invita a tomar en serio estos cambios para estar preparados ante la forma en que los océanos absorben carbono.