Inicia la COP26 con una invitación a “decir basta” y a no “cavar nuestra propia tumba” Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
1 noviembre, 2021
La Conferencia de las Partes, mejor conocida como COP comenzó su encuentro número 26. Entre el 31 de octubre y el 12 de noviembre se espera a cerca de 25 mil asistentes en la ciudad de Glasgow, Escocia. Durante la inauguración, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres pidió el recorte de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en al menos 45% para 2030.
“Es el momento de decir basta. Basta de brutalizar la biodiversidad, basta de matarnos a nosotros mismos con carbono, basta de tratar a la naturaleza como una letrina... y de cavar nuestra propia tumba” declaró el funcionario.
Un encuentro internacional y muchas expectativas
En el encuentro participan más de 190 países. Además de representantes gubernamentales también asisten ONGs y empresas interesadas en el tema. El Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU, IPCC, publicado recientemente muestra una situación crítica. Las acciones para detener las emisiones de carbono a la atmósfera deben ser inmediatas. Encuentros como la COP26 tienen el objetivo de comprometer a los actores políticos para tomar las acciones pertinentes.
En 2015 se estableció un límite máximo de 2 grados Celsius respecto a la era preindustrial. Para evitar los efectos más devastadores del cambio climático se estableció un límite de 1.5 grados. De acuerdo con el último informe del IPCC ya se han alcanzado 1.1 grados, una cifra cercana a los límites aceptables. Las proyecciones actuales indican que para finales de siglo el planeta podría alcanzar los 2.7 grados Celsius respecto a la era preindustrial.
“Aunque las recientes promesas sean reales y creíbles, y hay serias dudas sobre algunas de ellas, estamos aún acercándonos a una catástrofe. En el mejor escenario, las temperaturas subirán muy por encima de los 2 ºC” mencionó Guterres durante la inauguración. Aunque parezca una diferencia pequeña en cifras, a mayor temperatura los efectos son más catastróficos. “Cuando superamos un aumento de 1,5 °C estos efectos comienzan a darse en forma no linear”, explicó Michael Oppenheimer a la BBC, él es experto en cambio climático en la Universidad de Princeton, ha sido autor y ha revisado varios informes del IPCC. “Eventos como el calor extremo, daños por ciclones tropicales, inundaciones por precipitaciones más intensas, todo ese tipo de impactos dañinos y letales se vuelven más y más comunes y más y más intensos a medida que el calentamiento supera los 1,5 °C”, detalla el especialista.
Aunque existen diferentes compromisos internacionales, los resultados están lejos de ser los esperados. De acuerdo con datos de la ONU, las emisiones de gases de efecto invernadero han incrementado 16% respecto a 2010. A partir del Acuerdo de París, de 2015, se estableció que las naciones participantes plantearían metas más ambiciosas cada 5 años. La primera ocasión en que esto ocurriría sería en 2020 pero la fecha se pospuso debido a la Pandemia por Covid-19. 2021 será la oportunidad para que se retome.
La COP26 apenas comienza y ya ha dejado algunos datos y menciones que vale la pena destacar. El presidente estadounidense Joe Biden se ha disculpado por la retirada de su país del Acuerdo de París en la administración anterior. De entre las naciones que se han comprometido a reducir sus emisiones de carbono aún falta mucho para pasar de los buenos deseos a las acciones. Ejemplo de esto es que de los integrantes del G20, que producen el 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo, apenas seis aumentaron formalmente sus metas; de este mismo grupo 6 integrantes nunca cumplieron sus metas anteriores, este grupo lo conforman Estados Unidos, Canadá, Australia, Brasil, Corea del Sur y México.
El panorama alrededor del mundo es complicado. Urgen acciones para reducir los gases de efecto invernadero en la atmósfera y la forma de abordar la situación es distinta de acuerdo a los intereses de los diferentes actores políticos. Las propuestas incluyen reducción, e incluso llegar a las emisiones cero pero entre todo este proceso se combinan cifras que llegan a ser confusas y alteran la realidad para aparentar que los avances son mayores a los que realmente se tienen.
El secretario general de la ONU señaló que existe “un déficit de credibilidad y un superávit de confusión sobre la reducción de emisiones, con diferentes objetivos y distintas métricas”. Ante esto anunció que reunirá a un grupo de expertos para establecer criterios estandarizados que permitan medir y analizar los compromisos y la forma en que estos se cumplen sin la intervención de los estados nacionales.