Jane Goodall: la mujer que cambió nuestra forma de ver a los chimpancés, y a nosotros mismos Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
1 octubre, 2025
El mundo perdió a una de sus voces más poderosas por la naturaleza. El 1 de octubre de 2025, la Dra. Jane Goodall, primatóloga, etóloga y mensajera de paz de la ONU, falleció a los 91 años por causas naturales, mientras se encontraba en California en el marco de una gira de conferencias. Su legado trasciende a la ciencia: transformó la manera en que entendemos la vida animal, la conservación y nuestra propia humanidad.
De una niña curiosa a pionera en África
Nacida en Londres en 1934, Jane Goodall mostró desde pequeña una fascinación por los animales. En 1957 viajó a Kenia, donde conoció al paleontólogo Louis Leakey, quien la impulsó a iniciar lo que sería una de las investigaciones más influyentes del siglo XX: el estudio de los chimpancés en el Parque Nacional Gombe Stream, Tanzania.
En 1960, sin formación académica formal en biología, comenzó su trabajo de campo que revolucionaría la primatología y le abriría las puertas para obtener un doctorado en la Universidad de Cambridge.
Los descubrimientos que rompieron paradigmas
En Gombe, Goodall documentó comportamientos que hasta entonces se consideraban exclusivos del ser humano:
- Uso y fabricación de herramientas: los chimpancés modificaban ramas para extraer termitas.
- Dieta omnívora y caza en grupo, desmintiendo la idea de que eran únicamente vegetarianos.
- Estructuras sociales complejas: comunidades con alianzas, jerarquías, conflictos y vínculos afectivos.
- Transmisión cultural y aprendizaje social entre individuos.
Al dar nombres a los chimpancés en lugar de números, y describirlos con términos como “personalidad” o “emoción”, Jane rompió con la ortodoxia científica de su época. Fue criticada, pero demostró que reconocer la individualidad animal era esencial para comprenderlos.
De la ciencia al activismo global
Consciente de que la investigación no bastaba para salvar a los chimpancés, Jane fundó en 1977 el Jane Goodall Institute, organización dedicada a la conservación y la educación ambiental.
En 1991 creó el programa juvenil Roots & Shoots, que hoy reúne a miles de jóvenes en más de 100 países con proyectos en favor de comunidades, animales y medio ambiente.
Impulsó iniciativas como TACARE, de reforestación y desarrollo comunitario en Tanzania, y el Santuario de Tchimpounga, en República del Congo, para chimpancés rescatados del tráfico ilegal.
Su voz se convirtió en referente internacional frente a desafíos como la deforestación, la pérdida de biodiversidad y el cambio climático.
Reconocimientos y distinciones
Jane Goodall fue Dama del Imperio Británico (DBE), Mensajera de Paz de la ONU, y recibió premios como el Kyoto Prize, la Legión de Honor de Francia, entre decenas de doctorados honoris causa. En 2019 fue incluida por Time entre las 100 personas más influyentes del mundo.
Un mensaje de esperanza
Más allá de sus aportes científicos, Jane Goodall deja una filosofía de vida: la convicción de que aún estamos a tiempo de cambiar el rumbo si actuamos colectivamente. En sus conferencias —como la que dio apenas días antes en México, bajo el título Razones para la esperanza— recordaba que cada persona puede marcar una diferencia.
Su legado nos invita a replantear la frontera entre “ellos” y “nosotros”: los chimpancés y demás especies no son objetos de estudio, sino compañeros en un mismo planeta al que debemos cuidar.