Júpiter: el rey de los planetas Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
7 enero, 2022
Es el quinto planeta del Sistema Solar, pero corresponde al primero de los planetas después del cinturón de asteroides.
Su nombre fue dado gracias al principal dios de los romanos, Júpiter. Para los griegos, representaba a Zeus, el dios del trueno. Los Mesopotámicos vieron a Júpiter como el dios Marduk, amo de la ciudad de Babilonia. Las tribus germánicas vieron a este planeta como Thor.
Es el más grande de todos los planetas. De hecho es 2.5 veces más masivo que todos los planetas juntos. Dentro de él podrían caber 1,200 Tierras. Su superficie es gaseosa, pero posiblemente tenga un núcleo sólido del tamaño de la Tierra. Algunos científicos consideran a este planeta como una estrella fallida que no creció lo suficiente para ser catalogada como tal.
Un Júpiter tormentoso
Júpiter tienen un diámetro de 142,984 km, más de 11 veces el diámetro de la Tierra. Se encuentra a una distancia de 778.6 millones de km del Sol. La velocidad de su órbita es de 47,002 km/h, por lo que tarda 4,332.59 días terrestres en completar una vuelta completa al Sol, o lo que es lo mismo 11.8 años terrestres.
Júpiter tiene el día más corto del sistema solar: tan solo 9.9 horas. La rotación de Júpiter es la más rápida de todos los planetas, lo que provoca una atmósfera compleja, con fuertes vientos que corren a una velocidad de más 309 km/h, formando nubes y tempestades. Por ello muestra franjas de diversos colores brillantes y algunas manchas. La más famosa de todas, y una de las características más notables del planeta es la gigantesca mancha roja, conocida como la Gran Mancha Roja.
Zoom de la Gran Mancha Roja de Júpiter, vista desde la nave VoyagerEsta mancha es una gigantesca tormenta gaseosa –la más grande del sistema solar- que se ha observado por al menos 350 años. Su diámetro mide el doble de nuestro planeta, aunque estudios recientes han descubierto que la mancha ha ido disminuyendo de tamaño; en algún momento se estimó tan grande que podría albergar tres Tierras completas.
Composición
La composición de Júpiter es similar a la del Sol, un 90% de hidrógeno, un 10% de helio y una pizca de otros gases. En las capas de gas más externas de este gigante, el hidrógeno es un gas al igual que en la Tierra. Pero a medida que se va más profundo, una presión atmosférica intensa gradualmente convierte el gas en un líquido denso. Esto le da a Júpiter el océano más grande del Sistema solar - un océano hecho de hidrógeno en lugar de agua.
Los científicos piensan que a grandes profundidades hacia el centro del planeta, la presión llega a ser tan grande que los electrones se comprimen haciendo que el líquido se vuelva conductor, como el metal.
Lunas
Júpiter cuenta con 53 lunas confirmadas y 26 provisionales, un total de 79 lunas o satélites naturales, las más grandes son Calisto, Ío, Europa y Ganímedes, conocidas como las Lunas Galileanas en honor a su descubridor Galileo Galilei en 1610. Ganímedes es la luna, conocida hasta ahora, más grande del sistema solar, inclusive más grande que Mercurio; Ío es el cuerpo que más actividad volcánica presenta del sistema solar; y Europa, con un océano bajo su superficie helada, es uno de los mundos con posibilidades de albergar vida.
Imagen del Telescopio Espacial Hubble capta posibles géiseres de gas provenientes de la luna de Júpiter, Europa. Foto: NASAExploración
Desde 1973 han sido varias las naves que han sobrevolado Júpiter; En 1979, la misión Voyager 1 descubrió su delgado sistema de anillos. Pero no fue sino hasta 1995 que la nave Galileo logró orbitar al planeta y logró mandar una sonda a su atmósfera para estudiarla. En el 2016 la nave espacial Juno logró entrar exitosamente en la órbita de Júpiter y hasta la fecha es la misión encargada de estudiar a este gigante gaseoso.
Juno nos ha regalado imágenes fascinantes del planeta, además de información valiosísima que nos ha permitido conocer un Júpiter completamente distinto al que nos imaginábamos. Entre los primeros resultados de la misión, Júpiter se redefine como un mundo complejo, gigantesco y turbulento, con ciclones polares del tamaño de la Tierra, sistemas de tormenta que penetran profundamente en el corazón del planeta y poderosas auroras polares que se explican distinto que las suceden en nuestro planeta.
Polo Sur de Júpiter capturado por la sonda Juno. NASADesde la Tierra
Todas las noches podemos observar a este gigante gaseoso sin necesidad de telescopio. Es uno de los objetos más brillantes en el cielo después del sol, la luna y Venus. Durante varios meses, cada año, Júpiter brilla con intensidad por varias horas antes y después de la medianoche gracias a su gran tamaño.
Si tienes binoculares, intenta mirar las cuatro lunas más brillantes de Júpiter. Son fascinantes de ver incluso en los telescopios más pequeños. Se pueden ver cambiando de posición en menos de una hora, y a menudo pasan por delante o por detrás del mismo Júpiter. Al pasar por delante de Júpiter, proyectan su sombra en la cara del planeta gigante.
Las nubes de amoniaco superiores de la atmósfera de Júpiter son claramente visibles desde cualquier telescopio.