Kiribati : crónica de un hundimiento anunciado Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
Por: Antonio Medina
En medio del Océano Pacífico podemos encontrar un remoto archipiélago de nombre Kiribati. Un conjunto de islas paradisiacas, que cuenta con 33 atolones coralinos y la isla volcánica de Banaba. Entre estos atolones se encuentra Kiritimati, también llamada Christmas,el atolón más grande del mundo y el primer lugar del planeta en recibir cada año nuevo. Pero no estamos aquí para hablar de los aspectos demográficos o históricos de este archipiélago, sino del grave peligro que corre este conjunto de islas y sus más de 100 mil habitantes.
No es ninguna sorpresa, que las naciones insulares del Pacífico se encuentran entre las más vulnerables -física y económicamente- ante el cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos como inundaciones, terremotos y ciclones tropicales, y todo indica que Kiribati está por convertirse en la primera víctima fatal y es que el aumento en el nivel del mar y en la intensidad de los ciclones tropicales, podrían hacer desaparecer por completo al archipiélago y convertirla en una verdadera Atlántida.
El punto más alto de la mayoría de estos atolones coralinos es de apenas 2 metros sobre el nivel del mar -los últimos modelos climáticos predicen que los océanos mundiales podrían elevarse de 1 a 2 metros para el año 2100- por lo cual sus habitantes están acostumbrados a lidiar con continuas inundaciones estacionales, pero el constante aumento del nivel del mar debido al deshielo de los polos, no solo amenaza con inundar casas y construcciones, sino en cubrir por completo estos asentamientos y desaparecerlos para siempre.
Esto no es para nada nuevo, pues ya desde 1989, la ONU había anunciado en un reporte que era probable que esta nación se convirtiera en la primera víctima del cambio climático, en caso de que no se hiciera nada para detenerlo, algo que por supuesto aún no ha ocurrido. Por esta razón, el gobierno tomó las medidas necesarias para realizar un plan de evacuación que lleva el nombre de “migración con dignidad”, el cual insta a los residentes a considerar mudarse al extranjero. El gobierno compró más de 2 mil hectáreas en Fiyi, un país insular a unos 1,600 km del archipiélago, que pudiera funcionar como refugio.
Desde ese entonces, el ex Presidente de esta nación, Anote Tong, decidió emprender una campaña internacional para concientizar a todo el mundo acerca de las amenazas que representa el cambio climático para su país. Tong viajó por todo el mundo, reuniéndose con jefes de estado, presentándose en cumbres internacionales e incluso llegó al Vaticano para tratar de esparcir el mensaje de que en caso de que no ocurra un cambio drástico, la tierra que lo vio nacer y a la cual representaba desaparecería inevitablemente.
El filme documental, “Anote’s Ark” (El arca de Anote), fue estrenado recientemente y revivió la problemática de este pequeño archipiélago para el cual, el “Acuerdo del Clima de París” llegó muy tarde y parece no haber forma de salvarlo. Una muestra más que nos hace pensar en el daño que el calentamiento global le hace al único hogar que tenemos.