La conquista del espacio: telescopios y observatorios espaciales Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
9 octubre, 2018
Por: Alejandra Almed
Observatorios espaciales
En el año 1609, un astrónomo italiano llamado Galileo Galilei, se convirtió en la primera persona en apuntar un telescopio hacia el cielo. Desde entonces nuestro conocimiento del universo ha crecido a pasos agigantados. Hoy en día enormes telescopios como el Gran Telescopio Binocular en Arizona y el telescopio espacial Hubble nos permiten asomarnos a lo más profundo del cosmos.
El primer observatorio espacial en ser enviado fuera de este mundo fue el Cosmos 215 por parte de la Unión Soviética. Fue lanzado al espacio el 22 de junio de 1968. Llevaba 8 telescopios a bordo, con los que se logró observar cuerpos celestes en el capo de rango visible y pudo hacer observaciones de la atmósfera terrestre.
Posteriormente se lanzó el Telescopio Espacial Hubble, el primero para Estados Unidos y la Unión Europea. Es un enorme telescopio que fue lanzado por la NASA y la ESA el 24 de abril de 1990. Actualmente tiene una orbita baja terrestre a unos 600 km. Es nuestro informante en el espacio; toma imágenes de planetas, estrellas y galaxias. Ha sido testigo del nacimiento y muerte de estrellas y ha visto galaxias a miles de millones de años luz. Ha hecho más de 1.3 millones de observaciones. Sus fotos son una inspiración para todo el público.
Kepler es otro observatorio espacial lanzado por la NASA el 6 de marzo de 2009. Su misión es encontrar exoplanetas, que son planetas similares a la Tierra pero que orbitan estrellas fuera del sistema solar. Ha detectado más de 2,000 exoplanetas, de los cuales 30 se encuentran en la zona habitable. Desde 2014 Kepler comenzó la misión K2 que modificó sus actividades iniciales. Esta nueva misión consiste en estudiar una variedad de objetos y eventos cósmicos cósmicos en campañas periódicas. La más reciente y que llevó a su última hibernación comenzó el 12 de mayo de 2018.
Ilustración artística de Kepler NASA
El nuevo paso para seguir explorando el espacio desde el espacio es el Telescopio Espacial James Webb. Los especialistas posicionan a Webb como el sucesor del Telescopio Hubble, ya que este nuevo instrumento tiene 7 veces más capacidad de recolección que el anterior. Asimismo, se puede enfriar lo suficiente para captar la luz infrarroja que el Hubble no puede, esto le permitirá a Webb captar mucho más de los confines del espacio.
Después de más de 20 años, en noviembre del 2016 el Telescopio James Webb se terminó de construir. Se esperaba que las últimas pruebas se realizaran antes de su lanzamiento para este 2018; sin embargo, en la última junta de revisión de la NASA se estableció una nueva fecha de lanzamiento para el 30 de marzo de 2021. Su objetivo principal es detectar las primeras galaxias que se formaron en el universo.
Observatorios astronómicos
Estudiar y observar el universo no solo se puede hacer estando allá afuera. Desde épocas remotas la observación del cosmos se ha realizado de distintas formas; levantar la vista es la forma más antigua y la hemos ido adaptando gracias a tecnologías cada vez más precisas que nos ayudan a ver imágenes más cercanas a la realidad.
Después de que Galileo realizará su telescopio y varias decenas de estos artefactos, fueron varios los que trataron de mejorar el diseñeo, entre ellos Johannes Kepler y Christiaan Huygens quienes hicieron los primeros telescopios refractores.
El diseño de Kepler aumentaba la imagen del artefacto de Galileo utilizando como ocular una lente convexa, sin embargo invertía la imagen. Huygens, a mediados del siglo XVII, trató de combatir la aberración esférica alargando la distancia focal de sus objetivos; con su diseño logro observar a Saturno, sus anillos y descubrió la luna más grande del planeta, Titán.
Posteriormente Isaac Newton, en 1671 inventó el primer telescopio reflector, que utilizaba espejos en lugar de lentes, por lo que corregía la aberración esférica de los diseños anteriores.
A finales del siglo XIX, se construyo el refractor más grande del mundo, el telescopio de 40 pulgadas del Observatorio de Yerkes en la Universidad de Chicago. El ensamblado del telescopio y la montura fueron obra de la afamada firma “Warner & Swasey Company” con una lente de 101 cm de diámetro.
Telescopio de 40 pulgadas. 1921
En las ultimas décadas los telescopios construidos puedieron alcanzar tamaños de hasta 8 metros de diámetro con espejos monolíticos. Un gran ejemplo son los dos telescopios Keck en Mauna Kea en Hawaii, que gracias a su ubicación en la cima del volcán tienen una vista privilegiada durante la mayoría de las noches del año.
Uno de los telescopios más importantes dentro de nuestro planeta es el Telescopio Muy Grande o Very Large Telescope (VLT, por sus siglas en inglés), ubicado en el desierto de Atacama, en Chile. Ha capturado imágenes hasta hace poco inimaginables gracias a la tomografía láser. Su nitidez es comparable con la del telescopio espacial Hubble e incluso puede considerarse de mejor calidad. El nuevo proyecto del Observatorio Austral Europeo (ESO, por sus siglas en inglés), realiza ajustes para corregir problemas técnicos que ocurren al capturar imágenes desde la Tierra.
Dentro de las montañas de Chile, también dentro de las instalaciones del ESO, se encuentran las bases de lo que dentro de algunos años se convertirá en el telescopio óptico más grande del mundo. Su nombre es Telescopio Extremadamente Grande (ELT por sus siglas en inglés) y abrirá la puerta a la exploración astronómica de maneras aún inimaginables.
Estará compuesto por un espejo principal de 39 metros, formado por 798 pequeños segmentos hexagonales, algo que es relativamente nuevo en este tipo de telescopios; y por un espejo secundario de 4.2 metros, ambos con un grosor de 5 centímetros. Esto permitirá que el ELT reciba decenas de veces más luz de la que es capaz de captar el ojo humano.
La conquista del espacio aun esta en sus primeros pasos si de descubrimientos y observaciones se trata. El campo de estudio se puede decir que es infinito por lo que no cabe duda que aún falta mucho por investigar y observar.