La deforestación anual en el mundo equivale al tamaño de Bangladesh Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
Por: Luis Moctezuma
Según el reporte del Forest Global Watch, 15.8 millones de territorio forestal se perdió en 2017. Esto lo coloca como el segundo año con mayor deforestación, únicamente detrás de 2016. Los resultados se hicieron públicos el 27 de junio en Oslo, Noruega, por el World Resources Institute (WRI).
La pérdida forestal
Las razones para que desaparezcan grandes áreas verdes alrededor del planeta son muchas. Los incendios forestales, tanto accidentales como provocados para la agricultura, son uno de ellos. La ganadería también es una actividad que requiere terrenos libres de árboles. La tala para explotación de la madera es otro.
La expansión de las poblaciones humanas hace que se requieran cada vez más recursos y espacio. En el futuro tendremos que obtener recursos naturales de una superficie menor de bosques y selvas para una cantidad mayor de consumidores humanos. De ahí que, aunque se trate de una cifra menor que la de 2016, la pérdida de áreas forestales en 2017 siga siendo preocupante.
El área más afectada fue la que se encuentra entre los trópicos. Para visualizar mejor las pérdidas en esta región, se estima que las pérdidas en esta región serían equivalentes al territorio de Vietnam. El Amazonas en Brasil fue uno de los más afectados, aunque no el único. Además de la ubicación geográfica la situación política también es un factor que se reporta como influyente.
Aquellos países con cambios políticos son los que muestran las mayores pérdidas forestales. Algunos de ellos cambiaron recientemente de gobierno, como Perú o Liberia; otros viven crisis políticas como Brasil o República Democrática del Congo; hay otros con procesos electorales recientes como Colombia o en puerta como Indonesia.
Aunque el informe sea un análisis de lo que ocurrió el año pasado, los eventos mencionados en el informe siguen latentes. Como referencia, las pérdidas forestales de Colombia, país que eligió nuevo presidente en 2018, aumentaron 46%, una de las explicaciones que se ofrecen es el reacomodo de territorios en que anteriormente operaba la guerrilla. Ante la incertidumbre de un nuevo panorama político los bosques y selvas de ese país se vieron desprotegidos.
¿Es un indicador confiable?
Los resultados expuestos por el WRI hablan de las pérdidas forestales; sin embargo dejan de lado otro factor importante: la recuperación. Si bien es cierto que tantos bosques y selvas se enfrentan constantemente a distintos peligros, también hay programas de recuperación. Sólo considerar uno de los factores se vuelve un dato que es importante tomar en cuenta pero no se puede ver como un panorama completo.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) hace registros periódicos de este mismo aspecto y a diferencia de la WRI, si considera espacios recuperados. La información más reciente de este organismo indica una reducción de 3,308 miles de hectáreas respecto a la medición anterior de 2010. No deja de ser un número considerable; sin embargo, ofrece un panorama menos desalentador. Algo en lo que coinciden ambos estudios es la influencia de factores políticos y económicos.
Para la FAO, las regiones en que se pierde terreno forestal y donde se gana están claramente definidas. Mientras en los países de altos ingresos se recupera una mayor superficie, en los de bajos ingresos no se logra ver este tipo de avances. La geografía también es importante, ya que la reforestación es notable en los países templados, mientras que las pérdidas son mayores en los tropicales.
El conocer los lugares en que se está perdiendo terreno forestal es importante. A partir de esa información se pueden tomar acciones; no obstante, el interés medioambiental depende de otras variables. Las situaciones política, económica y social de cada región hacen que se proteja o vulneren los espacios naturales. Para México, que vive actualmente un proceso electoral y que pronto cambiará de gobierno, es importante tener esto en mente.