La estación espacial china Tiangong-2 se prepara para caer a Tierra
17 julio, 2019
El 2 de abril del año pasado el mundo recibía la noticia del reingreso a la atmósfera terrestre de Tiangong-1, la primera estación espacial china. Este 19 de julio de 2019 será el turno de su sucesora Tiangong-2. En 2018 la expectación sobre el evento venía de las condiciones en que caería el dispositivo espacial. En aquel entonces se especulaba con fechas tentativas de caída, esta vez la situación es completamente diferente.
Un segundo palacio celestial
El nombre de las estaciones espaciales chinas "Tiangong" se traduce al español como "Palacio celestial". La primera fue lanzada el 29 de septiembre de 2011 y la segunda 5 años más tarde, el 15 de septiembre de 2016. El regreso de la primera estación espacial china fue dramático, se había perdido comunicación con ella en 2016 y no se tenía claro cuándo y dónde caería. Finalmente regresó a la Tierra el 2 de abril y la mayor parte de ella se destruyó sin ocasionar daños.
El regreso del "Palacio celestial 2" será más cómodo. Para este momento los sistemas de la estación espacial funcionan correctamente y el descenso será programado. El pasado 13 de julio la Oficina de Vuelos Espaciales Tripulados (CMSEO), anunció que la misión había terminado y confirmó la fecha en que regresaría a la atmósfera.
Tiangong-2 es considerada el primer laboratorio espacial chino en sentido estricto. Se trata de una versión mejorada de su antecesora que superó las expectativas. Su programa original incluía 2 años de servicio y consiguió un período de mil días en órbita, poco menos de 3 años. Para este momento ya ha cumplido con lo que se esperaba de ella y más.
Sus dimensiones fueron similares a las de su antecesora. Se compone de 2 módulos, uno de recursos y otro de experimentación. Mide 10.4 metros de largo y 3.35 de ancho; al momento de extender sus paneles solares alcanza los 18.4 metros de ancho. Su peso en el momento del despegue era de 8.6 toneladas. Entre sus funciones está la conexión con la nave de tripulación Shenzhou y la Tianzhou de carga.
En sus casi 3 años de funciones Tiangong-2 permitió diferentes tipos de investigación. En ella se realizaron experimentos científicos y tecnológicos. Además, permitió pruebas de recarga de combustible en el espacio. Después de todas las pruebas sus instrumentos se mantienen funcionales y es momento de regresar a la Tierra.
La mayor parte de la estación espacial se destruirá durante la caída. Se espera que una pequeña parte de ella caiga sobre el Océano Pacífico. A diferencia de su predecesora, la Tiangong-2 tiene un área definida para sus restos. Se tiene programado que estos caigan entre los 160 y los 90 grados de longitud oeste y entre los 45 y 30 de latitud sur. Ya que se trata de océano no se espera ningún tipo de daño a poblaciones humanas como consecuencia.
Con las Tiangong, China se convirtió en la tercer nación en colocar una estación espacial propia en órbita. Antes de ella lo habían hecho los rusos y los estadounidenses. El primero de sus "palacios celestiales" tuvo un final dramático que despertó la curiosidad de todo el mundo por el riesgo de caída de sus restos. Esta vez el descenso será controlado y sabemos que caerá sobre el océano. Rápidamente los chinos se han colocado como unos serios competidores en la carrera espacial y sus planes a futuro son ambiciosos.