La Estación Espacial Internacional recibe un golpe “afortunado” Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
2 junio, 2021
La posibilidad de chocar con basura espacial es cada vez mayor. De acuerdo a la Agencia Espacial Europea (ESA), alrededor de la Tierra orbitan 9 mil 400 toneladas de basura espacial, misma que clasifica en tres grupos: entre 1 milímetro y 1 centímetro (el grupo más grande), entre 1 y 10 centímetros y mayores a 10 centímetros. El 12 de mayo fue visto un agujero en un dispositivo de la Estación Espacial Internacional (EEI). Un choque con basura espacial produjo el agujero, sin consecuencias para las operaciones actuales de la EEI.
Un pequeño golpe en el espacio
En otras ocasiones la EEI se ha visto amenazada por la cercanía de basura espacial. El riesgo de un choque espacial está latente. El 12 de mayo de 2021 ocurrió uno en un brazo robótico. Las operaciones a corto plazo no se han visto afectadas.
Los operadores robóticos informan que el impacto fue en el dispositivo Canadarm2. Este dispositivo es de origen canadiense y ha estado en servicio desde 2001. El daño se reconoció durante una operación de rutina. Ocurrió en un brazo robótico de 17.6 metros de largo y 35 centímetros de diámetro. Los oficiales calificaron al agujero como un “golpe de suerte”.
Las imágenes que se tienen por ahora no permiten definir el tamaño del objeto. Tampoco es posible confirmar si atravesó por completo el brazo robótico. Aparentemente, Canadarm2 es capaz de continuar con sus actividades correctamente y sin interrupciones. Tanto la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA), como la Agencia Espacial Canadiense (CSA) están observando el dispositivo en caso de que surja alguna irregularidad.
El brazo robótico de Canadarm2 tiene programada pronto una actividad. Reemplazará un interruptor de energía llamado módulo de Energía a Control Remoto. El nombre del brazo robótico es Dextre. La operación no se verá afectada por el impacto. Normalmente, estos dispositivos son operados desde Montreal, en Québec, Canadá (desde la Tierra).
La EEI mantiene su órbita con 52 grados de inclinación a 450 kilómetros de altura. Cada vez son más los objetos que circulan en esta ruta y la posibilidad de que choquen con la estación espacial también crece. “Un gran número de pequeños objetos —que van de piedras y partículas de arena a restos de pintura de satélites— son muy pequeños para ser monitoreados”, explica la CSA en una publicación de su blog.
Los impactos en la EEI son más comunes de lo que parece. Sus paneles solares son un ejemplo de ello, ahí se pueden ver rastros que recuerdan a los “agujeros de bala”, así los recuerda el astronauta canadiense Chris Hadfield en un tweet sobre su última misión entre 2012 y 2013. La Red de Vigilancia Espacial de Estados Unidos da seguimiento a 23 mil objetos desconocidos del tamaño de una pelota de beisbol. Si estos objetos se acercan a la EEI podrían alterar su posición ligeramente; en septiembre del año pasado se hizo una maniobra para evitar una colisión.
Los robots de la serie Canadram han participado en distintas misiones espaciales. Fueron parte importante del programa de transbordador espacial entre 1981 y 2011. Con ellos se ha dado mantenimiento a distintos satélites e incluso al Telescopio Espacial Hubble. Son tan importantes para la nación de la hoja de maple que el Canadram2 aparece en el reverso del billete de 5 dólares. Ahora la icónica imagen del dispositivo que opera al brazo robótico Dextre va acompañada del agujero que produjo el ligero choque.