La evolución de la fotografía Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
19 agosto, 2024
El 19 de agosto de 1839 la Academia Francesa de Ciencias reconoció al daguerrotipo, la primera cámara fotográfica. Esta fecha aún se recuerda conmemorando el día Internacional de la Fotografía.
Los intentos por captar imágenes con luz habían comenzado más de una década antes y los procedimientos se fueron perfeccionando con el paso del tiempo. El daguerrotipo ofrecía como ventaja sobre los intentos anteriores un tiempo razonable para capturar imágenes.
Del daguerrotipo a las fotografías de nuestros días
En 1824 el físico francés Nicéphore Niépce creó el primer procedimiento fotográfico (o heliográfico). Para crear imágenes a partir de luz se usaba betún betún de Judea sobre placas de plata. El procedimiento requería varios días de exposición.
En 1829 se le unió Louis Daguerre. En 1832 lograron un método que lograba captar imágenes en un día. Para realizarlo recurrían a la destilación de esencia de lavanda. Al siguiente año murió Niépce pero Daguerre continuó perfeccionando la técnica.
Para 1839 consiguió la patente sobre el daguerrotipo. Este funcionaba con una placa de plata y una capa de ioduro de plata. Esta se exponía en una cámara oscura y posteriormente se le exponía a vapores de mercurio, lo que producía una imágen a partir de la luz. Para fijar la imagen se le sumergía en agua saturada de sales marinas.
Desde 1839 el británico John Herschell descubrió el método para fijar imágenes. Lo consiguió con una solución de hiposulfito de sodio donde se sumergían. Los fijadores actuales trabajan con esta misma sustancia. Esto permitió que los siguientes dispositivos posteriores reprodujeran las imágenes varias veces.
El procedimiento para obtener imágenes con el daguerrotipo no duraba más de media hora. Este método fue el más popular por casi dos décadas.
El desarrollo de distintas tecnologías fue casi inmediato. En 1839 el francés Hippolyte Bayard desarrolló un método con el que se obtenían imágenes directamente sobre papel recubierto de cloruro de plata. Este se oscurecía con la luz, después se le impregnaba ioduro de plata y se exponía en una cámara oscura. Este procedimiento requería entre treinta minutos y dos horas.
El daguerrotipo llegó rápidamente a México, apenas medio año después del anuncio de la patente. La primera imagen capturada fue el Convento de San Francisco en el puerto de Veracruz.
A nuestro país llegaron rápidamente otros aparatos que capturaban la luz y la convertían en imágenes. Entre ellos estaban el ambrotipo, el fermotipo y el colodión húmedo. El más popular de ellos fue el colodión húmedo porque reproducía imágenes en serie.
En 1841 el inglés William Henry Fox Talbot patentó el primer procedimiento que recurría a negativos para formar una imagen. Con él fue posible capturar una misma imagen que se reproduciría muchas veces.
El negativo se obtenía con cloruro de plata sobre papel que se volvía traslúcido con el uso de cera. Después se revelaba la imagen con un líquido revelador que consistía en ácido gálico y nitrato de plata. La imagen positiva se conseguía con una segunda hoja de papel cubierta con cloruro de plata que se exponía al negativo.
También en 1841 el francés Hippolyte Fizeau reemplazó al ioduro de plata por bromuro de plata. Este cambio agilizó la captura de imágenes porque redujo el tiempo de exposición a unos cuantos segundos. Así fue posible realizar retratos, que se volvieron populares rápidamente.
En 1847 Abel Niépce de Saint Victor, primo del precursor del método de captura fotográfica, reemplazó al papel por vidrio. Para fijar el bromuro de plata usó albúmina de huevo.
En 1851 el inglés Scott Archer cambió la albúmina por colodión, a base de algodón pólvora. Esto mejoró mucho la calidad de las imágenes. Uno de los inconvenientes de este método es que el revelado debía ser automático.
En 1871 el británico Richard Maddox cambió el colodión por gelatina. Posteriormente, su connacional Charles Bennet perfeccionó el método y demostró que las placas gelatinizadas adquirían sensibilidad si se mantenían a 32 grado Celsius. Estas placas capturaban imágenes en fracciones de segundo.
En 1888 Georges Eastman propuso cambiar las placas de vidrio por rollos de celuloide. El cambio de material duro a blando permitió agilizar todo el proceso. El mismo Eastman fundó la empresa Kodak, que por mucho tiempo fue un referente indiscutible de fotografía.
Desde 1848 hubo intentos por añadir color a las fotografías por parte de Niépce de Saint Victor. Fue hasta 1906 que los hermanos Lumiere crearon el autocromo. A partir de fécula de papa consiguieron un filtro de tres colores en una misma placa.
En 1911 R. Fisher desarrolló el revelador cromógeno. Antes de esta invención aparecía un color dominante en vez de blanco y negro neutros.
En 1936 aparecieron las películas Agfacolor con tres capas superpuestas. Estas eran sensibles al azul, verde y rojo. El revelador para este tipo de película coloreaba las capas de acuerdo a la captura en cada una de las tres que se registraban.
Un año antes había aparecido el procedimiento kodachrome. Los estadounidenses L. Mannès y L. Godowsky mejoraron el que usaba anteriormente Kodak.
Así se llegó a la fotografía en color que no ha dejado de evolucionar. Actualmente tenemos todo tipo de dispositivos que capturan fotografías, incluso si no se imprimen posteriormente en papel.