La Gran Barrera de Coral de Australia
27 enero, 2022
Australia, uno de los países más extravagantes y encantadores de este planeta. Alberga muchos espectáculos naturales, entre ellos la Gran Barrera de Coral, el arrecife más grande del mundo.
Getty Images
Este arrecife se extiende a lo largo de 2,600 km, es decir, más del doble de la península de Baja California. De hecho, este gran bloque marino se alcanza a ver desde el espacio, a una altura de más de 400 km desde la Estación Espacial Internacional.
Los arrecifes se forman cuando varios organismos llamados pólipos coralinos se agrupan entre sí uniendo sus esqueletos calizos. Los arrecifes son considerados como un ser vivo individual, que a su vez permite la vida de otras especies. Los arrecifes son el hogar de casi el 25% de las criaturas marinas. En la Gran Barrera de Coral se pueden encontrara hasta 70 hábitats diferentes, incluidas 1,800 especies de peces, 150 de tiburones, 5,000 moluscos y miles de millones de algas, que otorgan los magníficos colores que caracterizan a éste y a todos los otros arrecifes del mundo.
La Gran Barrera de Coral, en realidad, esta conformada por 2,900 comunidades de coralinos, muchos de estos están tan próximos entre sí que es común considerarlo como un solo arrecife. En 1981 la Unesco lo consideró Patrimonio de la Humanidad y bajo esa protección se han tomado varias medidas para preservar la belleza y la vida de este gran ecosistema marino.
Sin embargo, el reconocimiento como Parque Marino, que lo convierte en área protegida, no ha sido suficiente pues un estudio reciente señala que más de dos terceras parte de la Barrera han sufrido importantes procesos de blanqueamiento, lo que significa la pérdida de las algas, las cuales son su principal fuente de sustento.
¿Qué es el blanqueamiento coralino?
Los pólipos coralinos en realidad son organismos incoloros; lo que les da esos espectaculares colores son las algas marinas que viven en ellos. Sin embargo, cuando los pólipos se sienten estresados por distintos factores como la contaminación o el cambio de temperatura del agua, expulsan a las algas provocando la descoloración del arrecife, lo cual, a largo plazo, puede acabar por matar a la colonia de coralinos si es que el estrés no reduce.
Los corales obtienen la mayor parte de los nutrientes para subsistir de los derivados de la fotosíntesis de las miles de millones de algas, denominadas zooxantelas. Los corales a su vez les proporcionan sustrato para que las algas puedan realizar funciones como la de proveer de alimento y la producción de oxígeno para todas las otras especies del ecosistema. Las algas y los pólipos tienen una relación armoniosa que beneficia a ambos y a su vez a todos los demás organismos y especies que habitan ahí. Es por esto que la muerte de los coralinos, no sólo significa la desaparición de los arrecifes de coral, sino también perjudica a cientos de otras especies marinas.
Desafortunadamente, la Gran Barrera de Coral está siendo severamente castigada por este fenómeno. Según algunos expertos este enorme arrecife se encuentra en “estado terminal” con cientos de kilómetros de corales con cero perspectiva de recuperarse.
Crédito: Greg Torda/ ARC Centre of Excellence for coral reef studies
Un grupo de investigadores estudió el blanqueamiento que ha sufrido la Gran Barrera había en el 2016 y en el 2017 sucedió uno sin precedente. El problema, de acuerdo a los científicos, es que se necesita al menos una década para una recuperación completa de los corales, por lo que episodios masivos de blanqueamiento con menos de 12 meses de diferencia ofrecen cero perspectiva de recuperación.
El ministro de Ambiente y Energía de Australia Josh Frydenberg dijo en una declaración que el cambio climático era la primera amenaza para la Gran Barrera de Coral de su país. James Kerry, experto de la Universidad James Cook, explicó que las aguas han sufrido aumentos de dos o tres grados de temperatura sobre el promedio máximo, lo cual es suficiente para sacar a los corales de su zona de confort.
Atendiendo el gran problema, el gobierno de Australia ha decidido emprender una campaña de miles de dólares para poder parar esta catástrofe, pues si bien la decoloración no esta matando al coral de inmediato, lo sigue poniendo en riesgo; y con ello, a todas las otras especies y hábitats que dependen enteramente de el arrecife, entre ellas la gran tortuga verde y el dugongo, ambos animales en peligro de extinción.
Un nuevo descubrimiento
Una misión especial apoyada por las Organización de las Naciones Unidas (ONU) descubrió un arrecife de coral cerca de Tahití a una profundidad de entre 30 y 65 metros y una extensión de 3 kilómetros. No sólo sorprende su profundidad, también es uno de los más grandes del mundo. Después de este descubrimiento se sospecha que habrá otros más ocultos y con una gran ventaja sobre los que conocemos: tendrían una mayor resistencia al blanqueamiento que sufren los de baja profundidad.