La Luna en 4K: un tour guiado por nuestro satélite Copiar al portapapeles
POR: Antonio Medina
20 abril, 2018
Si bien viajar a la Luna sigue siendo un sueño imposible para la mayoría de la gente, la NASA, por medio de las imágenes capturadas por el Lunar Reconnaissance Orbier (LRO por sus siglas en inglés), nos acerca lo más posible a un tour por el único satélite natural de nuestro planeta; y esque las tomas en calidad 4K son suficientes para hacer sentir a cualquiera que en realidad está de viaje por la Luna y visitando sus lugares más icónicos.
Nuestro viaje comienza en el borde occidental de la Luna, donde la cara iluminada del satélite colinda con el llamado lado “oscuro”. En aquella remota región podemos observar el “Mare Orientale, una de las características más grandes que tiene la Luna, el diámetro de esta planicie es de más de mil kilómetros, más o menos la distancia que existen entre la ciudad de México y el estado de Chiapas. El “Mare Orientale” fue el último gran impacto en la historia lunar.
La experiencia es de tan alta definición que también podemos visitar el interior de algunos cráteres como el Schackleton, el cual no ha recibido luz solar en más de dos mil millones de años. Este es uno de los cráteres de formación más reciente y su profundidad es de más de dos veces la del Gran Cañón.
Otro de los cráteres que podemos observar es el de Tycho, formado hace unos 108 millones de años, cuando los dinosaurios aún dominaban la Tierra. La peculiaridad de este cráter es una montaña que se ha formado en su centro, la cual tiene picos del tamaño de los más altos rascacielos.
Nuestro siguiente destino es uno de los lugares más fríos del satélite natural de la Tierra, el Polo Sur, donde se encuentra la cuenca Aitken, la mayor estructura de impacto que tiene la Luna, con más de 2,500 kilómetros de diámetro y más de 8 kilómetros de profundidad. Solo la Cuenca Hellas en Marte es más grande que la de Aitken en todo el sistema solar.
Pero tal vez la característica más impresionante del Polo Sur se encuentra justo en la división entre el lado visible y el no visible de la Luna y es que justo en esta zona, las mediciones de temperatura indican que hay grandes posibilidades de que existan yacimientos de agua congelada.
Ahora nuestro viaje nos lleva al Mare Serenitatis, en el cual se encuentra el Valle Taurus Littrow, tal vez esto no te haga sonar ninguna campana, pero qué tal si te decimos que es justo en esta zona que en diciembre de 1972, la tripulación del Apolo 17 descendió a la superficie lunar en lo que fue la última misión tripulada a la Luna. Las imágenes son de tanta calidad que haciendo un acercamiento, incluso podemos ver el módulo lunar y el Rover, e incluso se pueden ver las huellas dejadas por este vehículo.
Finalmente, nuestro viaje termina en uno de los lugares más misteriosos, el lado alejado de la Luna, el cual no puede ser visto desde la Tierra. La primera parada será la región de Compton-Belkovich, un lugar que muestra actividad volcánica reciente, al menos en términos geológicos. Esta región es única porque está alejada de las zonas con mayor actividad volcánica de la Luna, las cuales se encuentran en la zona de los mares en la cara visible. Los misterios del lado alejado de la Luna aún no han sido resueltos por completo y es una tarea en la que el LRO seguirá trabajando.
Nuestro tour ha terminado, pero mientras continuemos estudiando la Luna, nuestra comprensión acerca de nuestro satélite seguirá creciendo y evolucionando, lo cual nos prepara cada vez más para cuando llegue el día en que finalmente decidamos regresar a ella, ya sea para estudiarla más a fondo, realizar experimentos científicos, llevar a cabo actividades de minería espacial o simplemente colonizarla.