La luz artificial limita la reproducción de las luciérnagas, afirma estudio Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
15 junio, 2023
Las poblaciones de insectos están reduciendo, de acuerdo con diferentes estudios. Las luciérnagas no son la excepción y un grupo de investigadores encuentra la causa en la luz artificial.
Las luciérnagas son famosas por el brillo que producen. Este es un medio que permite a las hembras buscar pareja pero, ¿qué pasa cuando alrededor hay un exceso de luz artificial?
Un cortejo deslumbrante
El artículo publicado recientemente en la revista científica Experimental Biology describe un experimento para evaluar los efectos de la luz artificial en las luciérnagas. Los investigadores usan el concepto de iluminación artificial en la noche, que sintetizan con sus siglas en inglés: ALAN (artificial lighting at night).
Las hembras de luciérnaga usan la luz como una señal bioluminiscente para atraer a los machos. El equipo de investigación sugiere que ALAN interfiere con estas señales. Eso llevó a realizar un experimento para poner a prueba a un grupo de machos en busca de hembra.
Diseñaron un laberinto en forma de ‘Y’. Al final de él había un LED que imitaba la luz de una hembra. El objetivo de esta prueba era evaluar la influencia de ALAN (una luz blanca) en el camino hacia una luz que imitaba a la hembra.
Realizaron pruebas con machos de luciérnaga común europea (Lampyris noctiluca), también se les conoce como gusanos de luz. Se les recolectó usando señuelos con una luz LED verde sobre una trampa de embudo.
Los machos de luciérnaga se colocaron en cajas de vidrio acrílico a temperatura ambiente (entre 21 y 23 grados Celsius) en condiciones de alta humedad. Las cajas podían iluminarse con diferentes niveles de luz y se les mantuvo en un ciclo entre ellas durante 48 horas antes del experimento.
24 horas antes del experimento se marcó a los machos con pintura acrílica. También se les colocó un pasador que permitiría colocarlos en el laberinto y evitaría que volaran; al final fue retirado sin daño aparente.
Antes de cada prueba se les permitió recorrer el laberinto por 5 minutos. Posteriormente se dejaba al macho al centro. Después, el LED verde que imitaba a la hembra se encendía aleatoriamente en cualquiera de los brazos de la ‘Y’ por 5 minutos.
El experimento se realizó en seis etapas para cada macho. La primera carecía de luz adicional. En las siguientes se aumentaba el brillo ambiental blanco para ver sus efectos mientras buscaba la luz verde que simulaba a la hembra.
Los resultados indican que a menor iluminación artificial era más fácil para los machos encontrar a la hembra. Todos llegaron al LED verde en condiciones de oscuridad. 70% lo consiguió con niveles tenues de luz. 21% tuvo éxito con la luz más brillante.
Otro de los resultados es que mientras más intensa era la luz blanca, más lentas se volvían las luciérnagas macho. En condiciones oscuras tardaban 48 segundos en llegar hacia el LED verde. Con la interferencia de la luz blanca tardaban en promedio 60 segundos.
También pasaban más tiempo al fondo del laberinto sin moverse. En la fase oscura permanecían ahí 32 segundos. En el momento de mayor iluminación permanecían 81 segundos sin moverse.
La explicación que da Estelle M. Moubarak de la Escuela de Ciencias de la Vida de la Universidad de Sussex, quien aparece como primera firmante, se enfoca en un mecanismo de protección. La luz blanca las deslumbraba. Sus ojos compuestos se bloquearan con un escudo craneal. Esto provoca un efecto similar al de unos lentes de sol que disminuye la cantidad de luz que perciben.
Los resultados del experimento muestran la reacción de un grupo de luciérnagas en un ambiente controlado. En el exterior se encuentran con todo tipo de iluminación artificial nocturna (o ALAN). Este elemento adicional en su entorno juega en contra de la reproducción de las luciérnagas y es importante controlar su influencia.