La muerte de la atmósfera marciana Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
Por: Antonio Medina
Todos sabemos que Marte no siempre ha sido el planeta desértico y sin atmósfera que nos han mostrado las imágenes obtenidas por los satélites, telescopios y hasta por el mismo rover que se encuentra en la superficie marciana.
Durante algún tiempo, hace millones de años, Marte poseía una atmósfera, océanos llenos de agua y posiblemente hasta vida microbiana, pero todo esto se terminó hace mil millones de años, cuando el Sol finalmente seco a Marte.
Recientemente, la revista Science publicó los resultados de una investigación que revela que el Sol fue el culpable de la extinción de toda posibilidad de vida en Marte, esto debido a la destrucción de la atmósfera del planeta rojo.
Las emisiones de partículas cargadas del Sol, que conocemos como vientos solares, así como una racha de intensa radiación solar, fueron terminando con la atmósfera marciana con el paso del tiempo. El estudio fue realizado por científicos de la NASA a partir de datos recolectados por la misión MAVEN (Mars Atmosphere and Volatile Evolution Mission).
Hace mil millones de años, el astro de nuestro sistema solar, aún podía considerarse una estrella joven, las cuales tienden a comportarse de una manera mucho más inestable que las estrellas que se encuentran en una etapa de madurez. Esta inestabilidad provoca que el Sol tenga rachas muy potentes de radiación, lo cual hizo que la mayor parte de la atmósfera de Marte fuera desapareciendo con el paso del tiempo.
El estudio se basó en en análisis de la concentración de dos variantes del gas argón que se encontró en la parte más alta de lo que aún queda de la atmósfera del planeta rojo. Siendo un gas noble, el argón no reacciona de forma química con otras sustancias, por lo cual, la única manera en la que pudo haber desaparecido sería mediante el impulso causado por las partículas del viento solar. El 66% de una de las variantes de este gas desapareció por completo de la atmósfera de Marte, por lo cual los científicos de la NASA pueden inferir que este fue el mismo destino que tuvo la mayor parte del dióxido de carbono que se encontraba dentro de la misma atmósfera.
Otra de las incógnitas que fueron develadas con esta investigación, fue el por qué sus planetas vecinos como la Tierra y Venus, no tuvieron el mismo trágico desenlace. Todos pensaríamos que al estar más cerca del Sol, la Tierra y Venus sufrirían más los estragos causados por la radiación solar. Pero, la realidad es que esto no es correcto, al poseer un campo magnético, la Tierra puede repeler de una mejor manera los vientos solares, evitando así la destrucción de su atmósfera.
En cuanto a la atmosfera venusina, esta no fue destruida debido al grosor de la misma, pues se estima que la atmósfera de nuestro vecino es al menos unas 100 veces más gruesa que la de la Tierra, por lo cual se encuentra protegida en contra de los vientos solares y aunque en algún momento del tiempo, Marte también contó con este tipo de protección en contra de las partículas cargadas emitidas por el Sol, se piensa que el campo magnético marciano desapareció hace unos 4,100 millones de años y sin una atmósfera de un grosor adecuado para su protección, Marte perdió para siempre la atmósfera que en algún momento permitió la posibilidad de vida en el planeta rojo.