La NASA confirma al cometa más grande conocido Copiar al portapapeles
POR: Deyanira Almazán
17 abril, 2022
En 2010 fue descubierto a partir de datos de la Investigación de Energía Oscura del Observatorio Interamericano de Cerro Tololo, en Chile. Pedro Bernardinelli y Gary Bernstein, quienes lo reconocieron, dieron nombre a este cometa.
El cometa Bernardinelli-Bernstein tiene un núcleo de aproximadamente 137 kilómetros de ancho, como referencia, la distancia entre las ciudades de México y Puebla es de 135 kilómetros, así que este cometa es ligeramente mayor. Sus dimensiones se confirmaron gracias al Telescopio Espacial Hubble.
Un objeto frío y brillante
Su núcleo está formado por hielo y polvo. Su masa es de alrededor de 500 billones de toneladas, esto es 100 mil veces la de un cometa promedio. Los cometas suelen ser pequeños y este es 50 veces más grande que el promedio de los que conocemos. Viaja a 35 mil kilómetros por hora y a pesar de los miedos que suelen despertar este tipo de objetos no representa ningún peligro para la Tierra.
Su mayor acercamiento será en 2031. Pasará a 1,600 millones de kilómetros del Sol, algo así como la distancia entre la Tierra y Saturno. Se cree que este cometa se formó en la Nube de Oort, ahí es posible la existencia de otros cometas de grandes dimensiones. La distancia con esta región del espacio es suficiente para que nuestra visibilidad sea mínima.
El nombre del cometa es C/2014 UN27, aunque se le recuerda más fácilmente por el de sus descubridores. Este cuerpo mantiene una temperatura de -211 grados Celsius. Aunque se trata de una temperatura muy baja, el monóxido de carbono es capaz de convertirse en gas para formar una coma, o envoltura de polvo, lo que comúnmente se conoce como la cola del cometa. La gran distancia que nos separa de este cometa y la temperatura a la que se encuentra hacen difícil reconocerlo, de ahí que haya sido necesario recurrir al Hubble.
La superficie de C/2014 UN27 es muy oscura. Para observarlo con detalle fue necesario reducir el brillo de su coma. “Supusimos que el cometa podría ser bastante grande, pero necesitábamos los mejores datos para confirmarlo”, explica Man-To Hui de la Universidad de Hawaii en Manoa, quien participó en el estudio.
Las observaciones desde el Telescopio Espacial Hubble se hicieron en enero de este año. Se tomaron 5 fotografías del cometa que sirvieron como base para realizar un análisis detallado. Los resultados se publicaron en la revista científica The Astrophysical Journal Letters con el título “Detección del Telescopio Espacial Hubble del Núcleo del Cometa C/2014 UN271 (Bernardinelli–Bernstein)”.
Con los datos que se obtuvieron a partir del Hubble fue posible confirmar que realmente se trata del cometa más grande que se conoce hasta ahora, superando el récord anterior de 95 kilómetros de diámetro del cometa C/2002 VQ94.
“Este cometa es literalmente la punta del iceberg de muchos miles de cometas que son demasiado débiles para detectarlos en las zonas más distantes del sistema solar”, comenta David Jewitt, quien participó en el estudio.
La tecnología actual nos permite reconocer únicamente algunos cuerpos celestes, aquellos que tienen el brillo suficiente para llegar hasta los lentes de nuestros telescopios.
Por ahora se ha confirmado que hay un enorme cometa en los bordes del sistema solar que en menos de una década tendrá su mayor acercamiento al Sol. Posiblemente, más allá de nuestro campo visible se oculten muchos más.