la Tierra – una criatura viviente Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
Nombrada por la diosa griega de la Tierra, Gaia es una teoría desarrollada en la década de 1960 por el científico James Lovelock. En 1965 el Dr. Lovelock trabajaba para la NASA buscando métodos y sistemas que permitieran la detección de vida en Marte. La teoría surgió como una forma de explicar los altos niveles de nitrógeno y oxígeno presentes en la atmósfera de la Tierra.
La hipótesis o teoría de Gaia señala que el planeta debe ser considerado un organismo viviente capaz de regular su propio ambiente. Esta teoría sostiene que la Tierra es capaz de mantener las condiciones favorables para la vida y que son los seres vivos los que le brindan a la Tierra esa capacidad. Por ejemplo, la salinidad y el pH de los océanos son ideales para la vida porque la vida lo ha hecho de esa manera.
En otras palabras la vida no está influenciada por el ambiente, es ella misma la que ejerce una influencia sobre el mundo de lo inorgánico.
En un principio, la teoría de Gaia fue ignorada, y más tarde ridiculizada por científicos como Richard Dawkins y Stephen J. Gould. Sin embargo, en los últimos tiempos ha ganado apoyo y hoy en día se estudia en algunas disciplinas de las ciencias de la Tierra. La teoría ayuda a explicar algunas de las características más inusuales de nuestro planeta, como por qué el componente principal de la atmósfera no es dióxido de carbono, y por qué los océanos no son más salados.
En sus primeros años, la atmósfera de la Tierra consistía principalmente en dióxido de carbono - producto de múltiples erupciones volcánicas. No fue hasta que apareció la vida que esto comenzó a cambiar. Las bacterias produjeron nitrógeno, un gas inerte, y la fotosíntesis de las plantas produjo oxígeno, un gas muy reactivo. Desde ese momento, hace unos 2,500 millones de años, la atmósfera de la Tierra ha contenido cantidades significativas de nitrógeno y oxígeno, permitiendo la vida en este planeta.
Gaia también ayuda a explicar el equilibrio de los océanos. Los ríos disuelven la sal de las rocas y la llevan hasta el mar, sin embargo, la salinidad del océano se ha mantenido en alrededor de 3.4% desde hace mucho tiempo. Al parecer la sal se elimina cuando el agua se recicla a través de grietas en el fondo marino. Este proceso mantiene la salinidad de los océanos en equilibrio y en un nivel que permite la vida de millones de especies.
La teoría de Gaia no considera estos procesos como algo consciente, simplemente sostiene que los ciclos naturales de la Tierra trabajan juntos para mantener nuestro planeta saludable y para favorecer la vida en él.
Ahora bien, de acuerdo a Lovelock, el aumento en los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera, las altas tasas de extinción de especies, el calentamiento del planeta, y otros efectos de las actividades del hombre están provocando que Gaia llegue a su límite, sin embargo, asegura que el planeta volverá a encontrar su equilibrio pero puede ser demasiado tarde para la raza humana.
Gaia es una teoría que a la fecha sigue siendo muy controversial. Sobre todo por lo metafórico que suenan muchas de las aseveraciones que sus teóricos han presentado y por la complejidad de demostrarlo matemáticamente.
De cualquier forma, la idea de que vivimos en un planeta que se autorregula y nos cuida es sumamente atractiva
El siguiente video, difundido por el Estudio de Visualización Científica de la NASA en el 2014, nos da una idea de esta visión.
Utilizando datos reales, esta simulación representa siete días del 2005, cuando un tifón de categoría 4 se desarrolló en la costa de China. El video muestra un planeta vivo, respirando. Sin duda una imagen más clara de la Tierra y nuestro lugar en ella.