Las áreas marinas protegidas en Brasil tienen microplásticos Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
24 mayo, 2025
Las áreas naturales protegidas son espacios donde se busca conservar de la mejor forma posible los entornos naturales. Sin embargo, incluso en ellas han logrado entrar los microplásticos.
Las Áreas Marinas Protegidas (MPAs, por sus siglas en inglés) de Brasil son consideradas como santuarios para la biodiversidad. Sin embargo, una investigación publicada por Environmental Research en la que participaron científicos Brasileños y Australianos encontró que en su totalidad están contaminadas con microplásticos.
Santuarios plastificados
Las Áreas Marinas Protegidas, o MPAs, de Brasil se clasifican como Áreas de Protección Integral (APIs). Esto significa que tienen un nivel muy alto de restricciones para la intervención humana.
Para monitorear la presencia de microplásticos en las MPAs brasileñas se usaron moluscos bivalvos: ostras y mejillones. Estos organismos cumplieron la función de centinelas para estimar los niveles de contaminación.
Esta elección se debe a que estas especies se alimentan filtrando agua. Después de filtrar el agua el alimento se queda en sus agallas pero no es lo único. También los contaminantes como microplásticos se van acumulando y permiten hacer un seguimiento histórico de su presencia.
Se consideran microplásticos si están en un rango entre 1 micrón y 5 milímetros. Hay dos razones para que el plástico alcance este tamaño. La primera es que un plástico más grande se fragmentó. La segunda es que se produjo en ese formato para usos industriales o cosméticos.
“Nuestro estudio demostró que la contaminación por microplásticos se produce incluso en las zonas de protección del medio ambiente más restrictivas”, menciona Ítalo Braga. Él es coordinador de investigación y profesor en el Instituto de Ciencias Marinas de la Universidad Federal de São Paulo (IMar-UNIFESP).
Toma como ejemplo el Atolón de las Rocas, ubicado en el Océano Atlántico a 710 kilómetros de la ciudad de Fortaleza. Ahí no hay actividad económica y no hay acceso a turistas. Los microplásticos llegan ahí arrastrados por el viento o las corrientes marinas.
A lo largo de las costas brasileñas se reconocieron patrones consistentes en los microplásticos. Los colores predominantes son negro, blanco o transparente. Además, su tamaño es menor a 1 milímetro.
Se hizo un análisis químico de los microplásticos. Se encontró que 59.4% de ellos tienen como principal componente polímeros alquídicos. 28.1% se usaron en pinturas y barnices, posiblemente de embarcaciones turísticas.
21% contenían celulosa. En este caso hay dos posibilidades para su origen. Existen fuentes naturales como plancton, algas, así como vegetación marina y terrestre. También es probable un origen antropogénico como papel, cartón o desechos de comida.
14% de los microplásticos corresponden a polietileno tereftalato, mejor conocido como PET. Este material es común en plásticos de empaque y fibras sintéticas.
Finalmente, 12.3% corresponde a politetrafluoretileno. Este material se reconoce con las siglas PTFE, aunque su nombre comercial es mucho más fácil de reconocer: teflón. Se usa en revestimientos antiadherentes e industriales.
En Brasil existen diferentes niveles para las áreas protegidas. En algunos casos se permite un grado ligero de intervención humana. En lugares como los parques nacionales la protección es mayor. El estudio se enfocó en las áreas con el nivel más alto de restricción.
La concentración promedio de microplásticos en las MPAs fue de 0.42 ± 0.34 partículas por gramo de tejido húmedo. La mayor concentración se encontró en El Refugio de Vida Silvestre de las Islas Alcatrazes, ahí fue de 0.90 ± 0.59 partículas por gramo. La más baja se encontró en la Reserva Biológica del Atolón de las Rocas donde se encontraron 0.23 partículas por gramo.
En comparación con las áreas que no están protegidas la concentración de microplásticos en las MPAs brasileñas es baja. En playas como Río de Janeiro o Santos la contaminación es entre 50 y 60 veces mayor. Mientras que las áreas protegidas de Brasil están por debajo del promedio mundial para áreas marinas protegidas, Santos tiene una de las concentraciones de microplásticos más altas del mundo.
Fuente
Fully protected marine areas in Brazil are contaminated by microplastics