Las ballenas azules regresan al Océano Índico Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
25 noviembre, 2023
Las islas Seychelles forman un archipiélago de 115 integrantes. En la década de 1960 la flota ballenera soviética soviética cazó a las ballenas azules de la región hasta casi acabar con su población.
Entre 2020 y 2021 ahí se captaron imágenes de estos cetáceos que ahora forman parte de un documental. De acuerdo con los registros las ballenas pasan varios meses al año ahí, lo que hace pensar a los científicos que podrían criar en esta zona.
Un logro en la conservación de las ballenas azules
La ballena azul es una especie que se considera en peligro de extinción. Así la clasifica la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Antes de la prohibición se estima que se cazaron más de 300,000 ballenas azules.
“Se trata del animal más grande que jamás haya existido en el planeta. Queremos saber dónde regresan y saber que hay una población en torno a las Seychelles es increíblemente emocionante”, mencionó la Doctora Kate Stafford al medio británico BBC. Ella participó en la investigación.
El artículo científico que describe la reaparición de las ballenas azules en las islas Seychelles aparece en la revista científica Journal of Endangered Species Research. Para realizarlo se fijó una “trampa sonora” en el lecho marino de una de las islas. El título del artículo es “Detecciones acústicas y avistamientos de ballenas azules Balaenoptera musculus en las Seychelles, al oeste Océano Índico tropical (2020 2022).”
La “trampa” fue un equipo de registro audiovisual que se quedó instalado durante un año. Todos los días registraba 15 minutos. Contó con micrófonos subacuáticos, baterías y dispositivos de grabación.
Por otro lado. El equipo de investigadores realizó una expedición de un mes. Durante varias horas al día se introdujo un hidrófono en el agua, este micrófono subacuático proporcionó más datos para realizar la investigación.
Durante la visita de los investigadores las ballenas no dieron señales de vida. Los registros que se hicieron en la expedición incluyen sonidos hechos por cachalotes y delfines pero no aparecen ballenas azules.
La “trampa” fue la pieza clave para encontrar a las ballenas azules. En los registros de este dispositivo se encontraron comunicaciones de los cetáceos cuando los científicos no estaban presentes.
Los meses de marzo y abril fueron el momento en que se escuchó con mayor frecuencia a las ballenas azules. Se les reconoce por su canto característico de muy baja frecuencia.
“Cantan durante la época de reproducción y creemos que probablemente son los machos los que cantan, basándonos en lo que sabemos de otras ballenas. Así que también existe la posibilidad de que las Seychelles sean una zona de reproducción o de cría”, relata Stafford.
El canto de estas ballenas está fuera del alcance del oído humano. Su canto es profundo y de baja frecuencia. Chris Watson, quien ha grabado ballenas azules en el Mar de Cortés explica que podemos escuchar sus armónicos, que son los sonidos de más alta frecuencia en el canto de las ballenas.
“Es este pulso realmente bajo, profundo y consistente. Cuando grabé ballenas azules en México, eso era lo que resonaba en mis auriculares”, comenta Watson.
El sonido viaja rápido y a grandes distancias dentro del agua. Esto permite que las ballenas se comuniquen a grandes distancias que alcanzan incluso miles de kilómetros.
Las islas Seychelles son un territorio en calma que ofrece condiciones favorables para las ballenas. Hay poca contaminación acústica por la falta de tráfico marino.
Gracias a un acuerdo gubernamental, existe un área protegida que abarca 400,000 kilómetros cuadrados de océano. En estas islas existe un canje de “deuda por naturaleza”. A cambio de esta área protegida se perdonaron 22 millones de dólares de deuda a la nación.
Los interesados en las ballenas azules pueden observar los resultados de la investigación en el documental que se realizó durante el proceso. Su nombre es Blue Whales: Return of the Giants 3D.
Fuentes
El regreso de las ballenas azules al océano Índico, donde fueron cazadas casi hasta la extinción