Las hormigas no se están adaptando al cambio climático, concluyó un estudio Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
16 enero, 2023
El clima está cambiando de forma acelerada y los seres vivos se adaptan de formas distintas. Un estudio realizado en la Universidad Estatal de Carolina del Norte (NC State) mostró que las hormigas no están adaptando su comportamiento a las nuevas temperaturas.
Las hormigas realizan sus actividades a temperaturas por encima de las ideales. Entre las consecuencias está que su metabolismo se acelera y sus cuerpos funcionan sobre sus límites, lo que aumenta el riesgo de muerte.
Una especie que sigue funcionando más allá de sus límites
Las hormigas son animales ectotermos. Esto significa que la temperatura de su cuerpo depende de su medio ambiente.
Los ectotermos suelen preferir hábitats ligeramente fríos respecto a su temperatura óptima de funcionamiento. Esta se define como la que permite que desarrollen sus funciones vitales de manera óptima.
Cuando los animales ectotermos se encuentran con un medio ambiente más cálido corren riesgo. Ante una temperatura mayor se acercan a lo que se conoce como el fin de su espectro fisiológico. Si lo superan, los animales mueren.
Se sabe poco sobre cómo los animales ectotermos adaptan su comportamiento a temperaturas calientes en rangos subletales. Bajo estas condiciones es posible que funcionen fisiológicamente pero no de forma óptima. Estas son condiciones cada vez más comunes con el cambio climático.
Los investigadores de NC State estudiaron a 5 especies de hormigas que son comunes en Carolina del Norte. Recolectaron hormigas de sus hábitat y midieron la temperatura del aire en los hábitats.
Los investigadores también diseñaron un termómetro especial para hormigas. Este se basaba en el tamaño y el color de las hormigas.
Para el estudio se tomaron como muestra a algunos individuos de cada especie. Se les colocó en cámaras rectangulares dentro del laboratorio donde la temperatura estaba controlada.
Las hormigas mostraron un poco más de actividad de la esperada en sus climas óptimos. Un detalle que resalta es que las hormigas fueron recolectadas en ambientes más calientes de los que prefirieron en el laboratorio. Esto sugiere que no son conscientes del cambio o no cuentan con la habilidad de ajustar su comportamiento al cambio de temperatura.
“Es interesante que las hormigas obreras que observamos estuvieran dispuestas a ponerse en situaciones incómodas mientras buscan alimento”, comenta en una publicación de NC State Sara Prado, quien es profesora adjunta en NC State y participó en el estudio.
“Me pregunto si la comida fue lo suficientemente 'rentable' para que las hormigas estiraran sus niveles de comodidad, o si simplemente están dispuestas a sacrificar su bienestar por el bien de la colonia”, agrega la investigadora.
Podrían esperarse distintas reacciones. Cambios en el comportamiento, migración a lugares con mejor clima. Sin embargo, las hormigas parecen no notarlo o no tener la intención de actuar ante el cambio.
“Los momentos y lugares más cálidos hacen que las hormigas sean más cálidas, y no están ajustando su actividad para que coincida con sus condiciones preferidas”, señala Elsa Youngsteadt, quien es profesora de ecología aplicada en NC State y participó en el estudio.
“Por ahora, esto puede ser una compensación que funciona bien para ellos. Pero si se piensa en la enorme biomasa de hormigas bajo los pies, sus tasas metabólicas están subiendo a medida que cambia el clima”, alerta Youngsteadt.
“Incluso si no los mata directamente, ¿qué significa ese metabolismo amplificado para su ciclo de vida e incluso para todo el ecosistema forestal?”, la pregunta con que concluye la investigadora deja abierta la puerta para continuar estudiando a las hormigas.
El trabajo de investigación no termina aquí. Se planea continuar con hormigas de entornos urbanos. Ellas ya viven un cambio climático mucho más marcado y ayudarán a comprender mejor lo que está pasando.