Ig Nobel 2021: los premios a las investigaciones más descabelladas Copiar al portapapeles

Durante 31 años se han celebrado los premios Ig Nobel. Mientras que en otras celebraciones se buscaría a las investigaciones más útiles para la sociedad o las de mayor impacto a largo plazo, estas rastrean entre aquello que resalta como poco probable.

Imaginar este tipo de investigaciones es difícil pero existen, los ejemplos sobran: la mejor forma de transportar por aire un rinoceronte, qué hacer ante un ataque de cucarachas en un submarino o la utilidad de una barba en una pelea, son sólo algunos ejemplos. El 9 de septiembre se realizó la entrega de los premios de este año.

Investigaciones peculiares en un mundo excepcional

La base de la ciencia es la duda, si a eso se le agrega un método que la ponga a prueba y demuestre causas o consecuencias tenemos conocimiento científico. Que algo sea investigable no hace que sea útil o de gran importancia para la sociedad.

En su entrega número 31, los premios Ig Nobel premiaron a investigaciones que aún siguiendo un método y resolviendo una duda, no dejan de parecer exóticas. En la premiación se consideran 10 categorías. 

Para biología se eligió un estudio sobre vocalizaciones felinas. Un grupo de investigadores suecos analizó cómo la gente interpretaba maullidos de gatos domésticos. El título del trabajo es: “Melodía en comunicación humano-gato (Miausica): orígenes, pasado, presente y futuro”.

En la categoría de ecología ganó un estudio sobre chicles masticados. Su objetivo fue la comunidad de bacterias que vive en los chicles que se dejan en las calles. Entre las implicaciones que mencionan los autores está que apoyará a disciplinas como la medicina forense, el control de enfermedades contagiosas o la biorremediación de residuos de chicle.

En la categoría de química ganó un estudio sobre la calidad del aire en salas de cine. En esta época donde se tiene un riguroso control sobre lo que respiramos parecería razonable; sin embargo, las conclusiones del estudio están muy lejos de lo que podría pensarse mientras vivimos una pandemia por enfermedades respiratorias. Los investigadores mencionan que se puede conocer los niveles de sexo, violencia y profanidad en una palícula a partir de los compuestos orgánicos que circulan en la sala.

El ganador en economía tuvo como foco la corrupción. Un investigador francés analizó fotografías de políticos en países que alguna vez fueron parte de la Unión Soviética. Concluye que hay una correlación entre la obesidad y la corrupción.

Para entomología el ganador fue un estudio sobre cucarachas. Estos insectos despiertan el desagrado de muchos y en esta ocasión se retomó un estudio de 1971. El trabajo analiza a las poblaciones de cucarachas en submarinos. Además, ofrece una alternativa para tratar con ellas.

En el caso de medicina el premio fue para un estudio que combina dos áreas de interés. Tanto la salud en asuntos respiratorios como la sexual podrían tener interés en la investigación ganadora. Sus resultados indican que después de una hora de sexo terminado en orgasmo, las vías respiratorias se descongestionan.

El premio para la paz incluye barbas. De acuerdo al estudio ganador una barba hace una gran diferencia durante una agresión. Una barba tupida sería capaz de absorber 40% de un golpe.

En el caso de física el objeto de estudio fueron los peatones. ¿Es frecuente el choque entre quienes caminamos por la calle? Este estudio menciona que es constante. En la categoría de cinética ocurrió algo similar, también se estudió a los peatones. La diferencia fue que en este caso, se notó que quienes caminan por la calle se pueden anticipar a los movimientos de los otros; sin embargo, quienes revisan su teléfono están en menos sintonía que quienes se desplazan sin distractores.

Finalmente está el premio de transporte. En este caso, el estudio ganador se enfocó en la circulación de la sangre de los rinocerontes que se transportan por vía aérea. Si se les engancha por los tobillos habrá mejor presión sanguínea que si se les acuesta por uno de los lados.

Debido a la pandemia en esta ocasión la ceremonia se realizó de manera virtual. Los reconocimientos se entregaron en formato PDF. Los ganadores obtuvieron un trofeo en forma de diente humano. De alguna forma, sus aportes serán un diente más en el engranaje de este sistema creado por nuestra especie llamado ciencia.