Las raíces de algas son importantes para evitar la erosión costera, afirma estudio Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
29 noviembre, 2022
Las tormentas remueven grandes porciones de arena costera. Existen ecosistemas que se reconocen como protectores de este tipo de áreas como manglares y marismas saladas.
Un equipo internacional de investigadores decidió estudiar el papel que juegan las raíces de algas en los acantilados. Encontraron que la presencia de algas reduce en un 70% la erosión debido a sus raíces.
Una barrera protectora para la arena
La erosión costera es un problema en todo el mundo. En muchos casos se restaura las zonas afectadas con arena nueva. A esto se suman otras alternativas que no logran ser definitivas para resolver el problema.
Ejemplos de erosión costera hay varios. En 2016 el Estudio Geológico Sueco encontró que el 12% de la línea costera Skåne, al sur de Suecia, es vulnerable al aumento de los rangos de erosión costera.
Otras naciones como los Países Bajos han construido diques de piedra y barro. Para otras naciones la solución ha sido recurrir a barreras naturales para evitar que la erosión costera siga avanzando. Aquí es donde aparece la propuesta de las raíces de alga.
"Hemos visto que los prados de pastos marinos en la costa son activos valiosos para mitigar la erosión. Ya sabemos que sus largos doseles sirven como espigones, pero ahora podemos demostrar que sus alfombras de raíces también unen las dunas de arena submarinas, reforzándolas eficazmente", explicó al medio digital EurekAlert! Eduardo Infantes, quien es biólogo marino en la Universidad de Gothenburg y dirigió el estudio.
Aproximadamente el 8% de la población mundial vive en zonas de riesgo ante la elevación en el nivel del mar. La erosión costera es un problema en un futuro no muy lejano para quienes viven a menos de 10 metros sobre el nivel del mar en las costas.
Para el estudio se tomó como referencia a la zostera marina, una especie de pasto marino que crece en las costas suecas. En lugares como Skåne crece en los sedimentos del fondo. En otros sitios ha desaparecido por completo.
Para el estudio, los investigadores tomaron muestras de sedimentos arenosos con y sin zostera marina. Se tomaron muestras de diferentes sitios y se colocaron en tanques de gran tamaño. Ahí se simuló el movimiento que producen las olas.
Las muestras con algas resistieron mejor a la erosión. Entre las muestras también había algunas de fondos marinos fangosos. Ahí notaron que la resistencia que ofrecen las zosteras marinas era menor. Esta desventaja fue un detalle al que no le dieron mucha importancia porque este tipo de fondos existe en regiones alejadas de las olas como los Fiordos.
“En nuestra investigación, hemos hecho intentos exitosos para restaurar las praderas de zosteras marinas en la costa oeste sueca, pero para que estos esfuerzos de replantación tengan éxito, es necesario realizar estudios detallados del estado actual del medio marino”, concluye Eduardo Infantes.
Los autores proponen acciones para disminuir la erosión en las zonas costeras. “(1) El uso de especies con biomasa interior alta, (2) el uso de especies pioneras de rápido crecimiento y (3) la aplicación de medidas de estabilización temporal”, así lo señalan en el estudio publicado por la revista científica Marine Ecology Progress Series.