LightSail 2 desplegó exitosamente sus velas Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
25 julio, 2019
El 25 de junio de 2019 el cohete SpaceX Falcon Heavy despegó del Centro Espacial Kennedy. Dentro de su cargamento se encontraba el LightSail, un experimento científico que este 23 de julio alcanzó su siguiente fase. La Sociedad Planetaria, a la que alguna vez perteneció Carl Sagan lleva años haciendo pruebas para un vehículo espacial que sea capaz de moverse a través de una vela, utilizando únicamente la luz solar. Ahora que se han desplegado las velas del pequeño CUbeSat parece que lo han logrado.
Un velero espacial que se puede ver desde la tierra
Alimentar una nave espacial es una tarea complicada. El tiempo de vida útil es corto ya que el suministro de energía se agota en poco tiempo. El mejor ejemplo de resistencia energética que tenemos son las sondas espaciales Voyager 1 y 2, de las que recientemente se anunció que reducirían sus funciones para mantenerse activas por más tiempo. Cuando un vehículo espacial ha viajado por mucho un periodo largo no existe la opción de suministrarle más combustible así que simplemente deja de funcionar.
La respuesta de la Sociedad Planetaria es muy sencilla: un vehículo que no requiera más suministro energético que la luz solar (o de cualquier otra estrella si se aleja demasiado). El primer intento se hizo en 2005 sin éxito con el “Cosmos 1”. En 2015 el LightSail 1 probó exitosamente el sistema de vela. Ahora, LightSail 2, un CubeSat del tamaño de una hogaza de pan, está en órbita y sus velas ya comenzaron a funcionar.
La noticia se dió a conocer por Twitter. A las 12:17 del 23 de julio la cuenta de la Sociedad Planetaria envió el mensaje “¡DESPLIEGUE DE VELAS COMPLETO! Estamos navegando con LUZ SOLAR”. Las imágenes publicadas por el sitio oficial muestran las velas extendidas sobre Baja California y parte del desierto de Sonora. La fotografía fue posible gracias a las cámaras de 185 grados que forman parte de la misión.
Ya en funciones las velas abarcan un área de 32 metros cuadrados, un tamaño similar al de un ring de Box, según menciona el sitio de la Sociedad Planetaria. La primera parte consistió en el despliegue de 4 mástiles de aleación de cobalto con una altura de 4 metros. Posteriormente las secciones triangulares de vela comenzaron a desplegarse. Fue un proceso lento que puede observarse a ritmo acelerado en las imágenes que ha compartido la Sociedad Planetaria.
Han pasado 4 semanas desde el lanzamiento pero el resultado es satisfactorio para los participantes del proyecto. El LightSail no salió inmediatamente a órbita. Después del despegue pasó una semana dentro del dispositivo Prox-1. El equipo que lo opera desde la tierra tomó una semana más para probar el sistema y hacer algunos ajustes. Hasta ahora los datos confirman que está funcionando correctamente y ya se impulsa por los fotones solares que chocan con las velas.
En este momento el impulso es muy débil pero crecerá conforme avance su trayecto. El impulso que recibe podría compararse al peso de una mosca sobre la mano pero gracias a que es constante ayudará a que el CubeSat eleve su órbita cada vez más rápido. Idealmente se elevará medio kilómetro cada día. La misión está programada para durar 1 año y desde este momento ya es esperanzadora.
“Ahora estamos preparados para las misiones solares de vela, para avanzar en cómo cambian las órbitas y evaluar el desempeño de las velas solares”, comentó David Spencer, director del proyecto LightSail 2. Finalmente un vehículo espacial ha logrado desplegar sus velas y ya se impulsa gracias a la luz solar. Por el momento se trata de un dispositivo pequeño pero esta tecnología será útil en el futuro. Las sondas espaciales u otro tipo de vehículos del futuro podrían ser veleros espaciales sin necesidad de combustibles terrestres.