Los animales son clave en procesos de reforestación, afirma estudio Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
28 noviembre, 2022
La reforestación es una acción necesaria que ya se realiza en distintas partes del mundo. Sin embargo, solemos enfocarnos en las especies vegetales dejando de lado a los demás habitantes del ecosistema.
Un estudio internacional decidió observar la participación de los animales en la regeneración del espacio boscoso. Sus resultados muestran que gracias a los animales la recuperación forestal es mucho más rápida.
Reforestadores naturales de distintas formas y tamaños
Ahora que ha terminado la Conferencia de las Partes (COP27) la reforestación vuelve a ser un asunto de discusión pública. Queda claro que es indispensable pero, ¿cómo hacerlo?
El espacio elegido para seguir este proceso fueron los bosques en proceso de regeneración en el centro de Panamá. Participaron el Instituto Max Planck de Comportamiento Animal, la Escuela de Medio Ambiente de Yale, el Jardín Botánico de New York, y el Instituto de Investigación Tropical Smithsoniano.
Los animales son una parte del ecosistema boscoso. Entre sus funciones está dispersar semillas. En las regiones tropicales más del 80% de las especies de árboles se dispersan gracias a los animales. El equipo internacional de investigadores se preguntó sobre la forma en que influyen en el proceso de regeneración forestal.
Los bosques que se estudiaron tenían entre 20 y 100 años de abandono. Entre sus resultados se menciona que la presencia de animales acelera el proceso de regeneración llevándolo a un rango de entre 40 y 70 años para reverdecer.
“Averiguar cómo los animales contribuyen a la reforestación es prohibitivamente difícil porque necesita información detallada sobre qué animales comen qué plantas”, señala en un comunicado Sergio Estrada-Villegas, quien es el primer firmante del estudio y biólogo de la Universidad de Rosario, en Bogotá, Colombia.
El bosque que se ubica en el Monumento Natural Barro Colorado, al centro de Panamá, permitía las condiciones para un estudio de este tipo. Es uno de los bosques mejor estudiados en el mundo y se tienen datos de varias generaciones de científicos sobre la relación entre las especies frugívoras y los árboles.
Se recurrió a datos de distintas especies animales. Entre ellas había mamíferos no voladores, aves grandes, aves pequeñas y murciélagos. Esto permitió ver de qué forma participaba cada uno en la restauración forestal.
“La mayoría de los estudios examinan los primeros 30 años de sucesión, pero nuestros datos que abarcan 100 años nos dan una visión rara de lo que sucede en la última fase de la restauración”, aclara Daisy Dent, quien participó como autora principal en el estudio y es ecóloga tropical en el Instituto Max Plank de Comportamiento Animal.
En el estudio se encontró que las aves pequeñas son las dispersoras de semillas en la primera fase. Una vez que el bosque aumenta su edad, comienzan a participar las aves grandes. Sin embargo, los mayores dispersores son los mamíferos, a partir de los 20 años de regeneración en el bosque y hasta su edad avanzada.
“Es probable que la presencia de grandes extensiones de bosques preservados cerca de nuestros rodales secundarios, junto con la baja caza, ha permitido a las poblaciones de mamíferos prosperar y traer una afluencia de semillas de parches vecinos”, explica Dent.
Este estudio se puede tomar como una invitación a replantear las campañas de reforestación. Hasta ahora se han enfocado en las especies vegetales. Un enfoque más global a partir de todo el ecosistema, donde participan los animales, podría ser más funcional.
“Esperamos que esta información pueda ayudar a los profesionales a estructurar sus prácticas de restauración al permitir que las especies frugívoras ayuden al proceso de restauración y aceleren la recuperación forestal”, comenta Estrada-Villegas.