¿Los robots son el futuro de la fertilización in vitro? Copiar al portapapeles

Un proyecto de fertilización in vitro consiguió dos niñas después de un año de operaciones. Para conseguirlas recurrió a un sistema automatizado que inseminó al óvulo con espermas.

El resultado es alentador pero es apenas una muestra inicial del potencial de este tipo de tecnologías. Para algunos especialistas, los robots aún están lejos de ser la mejor opción para los cultivos de embriones humanos.

Embriones humanos creados por robots

La historia del par de niñas nacidas por la inseminación robótica comienza hace aproximadamente un año. Durante la primavera de 2022 el equipo de inseminación automatizada partió de Barcelona a Nueva York. 

En la gran manzana se ensamblaron las partes. En la clínica New Hope Fertility Center se ensamblaron el microscopio, la aguja mecanizada, una pequeña placa de petri y una laptop. Para el procedimiento se recurrió a una cámara y un control de playstation 5 que dirigió la aguja para colocar un esperma dentro de un óvulo.

Con este procedimiento se obtuvo más de una docena de óvulos fertilizados. Como resultado final se obtuvieron dos bebés que son las primeras personas que han nacido por una fertilización robótica. 

El sistema de inseminación robótica que se usó lleva el nombre de Overture Life. El objetivo de la startup que lo diseñó es reducir costos para la fertilización in vitro. Actualmente el costo de este procedimiento es elevado. En Estados Unidos una inseminación ronda los 20 mil dólares.

Un artículo publicado por MIT Technology Review compara distintas modalidades de apoyo automatizado para la fertilización in vitro. Actualmente nacen en el mundo cerca de medio millón de bebés a partir de la fertilización in vitro. El objetivo sería aumentar esta cifra.

En el mundo de la fertilización de embriones existen distintos tipos de asistentes automatizados. Tareas como inyectar el esperma, fertilizar óvulos o criar embriones han sido probadas. A futuro se consideran otras como la edición genética o los úteros artificiales.

Especialistas como Zev Williams desconfían de la capacidad de las máquinas para tareas tan sensibles como la fertilización. Él es director de la clínica de fertilidad en la Universidad de Columbia. Este especialista trabaja con robots que hacen tareas más simples como dispensar gotas para el crecimiento del embrión, esto es una tarea de “bajo riesgo”.

Algunos dispositivos como los “pods” o “micro cunas” de la startup Fertilis están diseñados para depositar y mantener seguros a los embriones. Son capaces de conectarse con otros dispositivos como bombas. Esto resuelve algunas necesidades en pequeñas cantidades.

Los óvulos miden alrededor de 0.1 milímetros de diámetro. Están en el límite de lo visible por el ojo humano. Dispositivos como los “pods” permiten manejarlos con más cuidado.

Jeremy Thompson, un embriólogo que participa en Fertilis, menciona que confía en crear algún día un dispositivo capaz de cuidar al embrión. Los ovarios se depositarían ahí y el dispositivo se encargaría de cuidarlos para que se desarrollen sanamente.

Otro ejemplo es la empresa AutoIVF que se originó en el Hospital General de Massachusetts de la Universidad de Harvard en el laboratorio de microflídos. Desarrolló un dispositivo llamado “OvaReady”. Se trata de un sistema recolector de óvulos. Visualmente es similar a un rallador de queso que aísla al óvulo y le quita los tejidos que le rodean.

Otros dispositivos como “IVF 2.0” se enfocan en el esperma. Este evalúa la calidad y elige a los más adecuados. Alejandro Chávez Badiola, un médico de fertilidad mexicano que participa en este proyecto, menciona que este sistema simplifica la selección del esperma.

Queda mucho por hacer para hacer más efectiva la fertilización in vitro. Por ahora tenemos un par de bebés que se desarrollaron a partir de un proceso automatizado. Los resultados se publicaron en una versión preliminar en The Lancet.