Leer más +

Maratón, la máxima prueba de resistencia olímpica Copiar al portapapeles

POR: Luis Moctezuma

10 agosto, 2024

Actualmente se usa la palabra “maratón” de forma popular para nombrar a cualquier carrera de fondo. Sin embargo, la prueba olímpica que lleva este nombre tiene una larga historia, casi tanto como su distancia.

Cada deporte tiene sus particularidades científicas y entre las más significativas del maratón están las medidas. Al revisar los manuales para maratonistas aparecen muchas cifras y algunas de ellas son muy útiles para quienes lo practican.

Noticias de un lejano pueblo griego

La historia del maratón se remonta a una batalla en el año 490 antes de la era común. En ella participaron persas y griegos. Se cuenta que un mensajero llamado Filípides corrió desde Maratón hasta Atenas al finalizar la batalla para anunciar la victoria griega.

Después de correr los 42 kilómetros que separan a Maratón de Atenas habría muerto por el cansancio. Esta historia ha sido cuestionada en muchas ocasiones. Por ahora no hay evidencia para comprobar si ocurrió como se narra pero la tradición de correr una distancia larga como prueba deportiva se mantiene hasta nuestros días.

El maratón es una prueba atlética y los griegos antiguos practicaban el atletismo desde tiempos remotos. Se tienen registros de campeones de atletismo desde el año 776 antes de la era común. Las competencias modernas de atletismo comenzaron en 1840 en Shropshire, Inglaterra.

El maratón estuvo presente desde los primeros Juegos Olímpicos modernos de Atenas 1896. Desde entonces es una de las pruebas más exigentes y populares de este encuentro deportivo.

El primer campeón olímpico en esta disciplina fue Spiridon Louis, mejor conocido como “Spyros”. Terminó la distancia de 40 kilómetros en 2 horas con 58 minutos y 50 segundos.

La distancia actual que se corre en un maratón es de 42 kilómetros con 195 metros. Esa medida se estableció en los juegos olímpicos de Londres 1908. La distancia era adecuada para que los competidores pasaran frente al balcón real en el Palacio de Windsor; se agregaron 2,195 metros para que fuera así.

Aunque la distancia es mayor que la que corrió “Spyros”, los tiempos para completar la ruta actualmente son más cortos. Los primeros competidores eran pocos y no tenían un entrenamiento profesional. Se cuenta que el primer campeón olímpico no participó voluntariamente y en los dos días previos a la competencia se dedicó a la oración y el ayuno.

En París 2024 se estableció un nuevo récord olímpico para maratón. Tamirat Tola, representante de Etiopía, completó los 42 kilómetros con 195 metros en 2 horas con 6 minutos y 26 segundos. Esto es por debajo del récord mundial establecido por Kelvin Kiptum en el maratón de Chicago en 2023, el atleta consiguió un tiempo de 2 horas con 35 segundos.

Aún en los maratones modernos el tiempo para concluir la ruta es de más de dos horas. Eso obliga a los maratonistas a acondicionar su cuerpo en distintas formas.

La zancada es la cualidad que podemos visualizar más fácilmente al pensar en un maratón. Esta se refiere a la distancia que es capaz de abarcar un corredor en un paso. Mientras que un corredor promedio avanza entre 0.9 y 1.1 metros, un corredor elite mantiene zancadas de entre 1.60 y 1.80 metros. El campeón olímpico anterior: el keniata Eliud Kipchoge, lograba zancadas de 1.80 metros.

Otro detalle importante en los maratonistas es su corazón. Los competidores elite desarrollan uno más grande que el promedio. Tiene paredes más gruesas que le permiten bombear más sangre al cuerpo. Eso mejora la capacidad pulmonar y aumenta la resistencia.

La capacidad aeróbica es básica para los maratonistas. Esta define la cantidad máxima de oxígeno que el corazón y los pulmones distribuyen en el cuerpo. Al tener una buena condición aeróbica los maratonistas pueden recorrer largas distancias a una velocidad constante.

Para alcanzar una velocidad como la que llevó a Tamirat Tola a ganar el oro olímpico se requiere mantener un ritmo menor a 3 minutos por kilómetro durante poco más de dos horas. Para conseguirlo es indispensable un sistema aeróbico eficiente.

Filípides no es el único que ha sufrido problemas de salud a causa de un maratón. Un ejemplo es el maratón de Londres, que se realiza desde 1981, desde entonces han ocurrido 12 muertes. Otro ejemplo es Estados Unidos, que entre 2009 y 2009 registró 28 defunciones en los más de 3,000 maratones que se organizaron en ese periodo.

Aunque llevar un pie delante del otro por más de 40 kilómetros parece una actividad sencilla, hay muchos detalles que permiten que ocurra. El entrenamiento para un maratón es mucho mayor que las poco más de dos horas que requiere un competidor olímpico.

Actualmente las carreras de fondo, aquellas que superan los 5 kilómetros, son populares y se realizan en todo el mundo. Una preparación adecuada es la diferencia entre completar la ruta y cruzar la meta o recibir atención médica urgente.